Bar Restaurante Entrevinos

Dicen que el que dá primero dá dos veces y Maxi, además de ser un excelente profesional, fue el primero que abrió una vinatería en Oviedo, por lo que no es de extrañar que en un par de años se haya convertido en todo un clásico.

El éxito de Entrevinos ha llegado a tal extremo que todo el barrio, hasta hace poco bastante triste, se haya convertido en uno de los mas animados y preferidos por la farándula ovetense, pero la de calidad, la entendida, la que sabe distinguir entre un Verdejo con aromas a Sauvignon y uno auténtico, sin levaduras línea “Fransola”.
Maxi fue el primer summiller de Asturias y su experiencia como maître en el lujoso Del Arco, precisamente en los que fueron sus mejores tiempos, cuando todos lo llamábamos el “Jockey de Oviedo”, hace que sepa manejarse como pez en el agua entre las personalidades que visitan su barra; eso sí, en vez de smoking, ahora lleva delantal, aunque con la misma arrogancia que antaño.
Su oferta es divertida pero a la vez contundente, porque una tosta como la de la foto, te deja aviado para unas cuantas horas.
Cuando esta guía aparezca, D. m., tendrá ya en marcha medio centenar de “amuse-gueules” que se trajo de Francia, novedades que hacen que cada día uno pueda repetir de casa sin hacerlo de tapas.
Pero también hay raciones de cocina contundentes, como manos de cerdo, callos, pote o cualquier salvajada de las que ahora tanto presumen entender los yuppis.
De vinos ... pues para qué entrar en detalles, todo de todo y con ofertas quincenales que obligan a hacer visitas periódicas para no hacer “el ridi” cuando alguién pregunta por la última cosecha de Les Sorts Vinyes Vielles.

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