Restaurante El Cenador del Azul
C/ Aller,15 - Mieres- . Tel. 985 461 814
El anfitrión se llama José Luis
Crónica procedente de la Guía Asturias gastronómica 2003 (la edición 2006 está a la venta en librerías)
25 | |
3 sobre 5 | |
Mal | |
No cierran | |
Dom. y miércoles noche |
Las cuencas son muy especiales, lugares poco frecuentados por el turismo y donde ya apenas se celebran comidas de negocios, por eso no es fácil encontrar comedores elegantes y aún menos con cocinas destacables; éste es la excepción que confirma la regla.
Es el último local abierto por la saga de los Paradelo (y el único que sale en esta guía, aunque tanto El Panduku como La Costana, ambos en los polígonos industriales de Siero, son comedores recomendables), pero en realidad, Estrella, la madre de José Luis, fue la primera en probar fortuna hostelera en Asturias, con su bar Azul, también en Mieres, a la vuelta de la esquina y que mantuvo su fama de buena cocina durante más de treinta años.
Ahora llegó el cambio generacional, con un comedor precioso, elegante pero no recargado, vajillas finas, mantelería de hilo, bodega bien surtida y a la última, y un repertorio de platos en los que han sabido conjugar los sabores profundos de esa cocina casera, con cierto regustillo gallego (no en vano son de Orense), con las nuevas tecnologías, presentaciones cuidadas y el apoyo de los nuevos productos.
Un poco entre todos, aunque Ana Fé, la mujer de José Luis, es la cocinera oficial, hacen una fusion-food de sabores tradicionales con presentaciones actuales, como las manitas con langostinos de la foto o unos fondos de alcachofas rellenos de hígado de pato, que demuestran que la nueva cocina, bien entendida, está dejando un buen rastro para volver a cocinar.
Además de por sus especialidades o tipo de establecimiento, puede buscar más restaurantes en esta u otra zona pinchando aquí. Y no se pierda los entresijos de esta profesión, nuestra prensa amarilla, pinchando en Hostelería, dramas y tragedias.
El sistema de comedor elegante les es todavía un poco ajeno, por lo que el servicio se muestra algo tenso, como en un examen de la Escuela de Hostelería.