Helado de avellanas y requesón
Publicado en gallego en el libro A Cociña do Outono, de la colección Cociña Galega das Estacións, año 1994 y en castellano en 1996 en colección de bolsillo de Alianza editorial, como variante de la receta: Helado de requeson con miel y virutas de limón.
Esta receta sirve como base para un sinfín de ellas en las que se pueden sustiruir las avellanas por castañas, nueces, pistachos, etc.
Se trata de que, una vez que hayamos cogido la técnica de como hacer los helados con el requesón, algo tan fácil como malograr el primero, podamos usarla para hacer gran cantidad de postres riquísimos y muy sanos para grandes y chicos.
No hay mas que tomar avellanas tostadas y molidas y mezclarlas con el requesón, si no se quiere usar miel porque a alguien no le gusta, se pone azúcar e incluso se puede aligerar con una clara de huevo batida a punto de nieve.
El toque del limón es importante, incluso a quien no le guste el requesón, si se pone un poco más de zumo de la cuenta, confundirá el ácido del cítrico con el láctico del otro, es un truco bueno para engañar a los niños.
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