Vacaciones para el gastrónomo

Llega el mes de Agosto y nuestros compañeros restauradores están dando de sí más de lo que cualquier humano pueda imaginar; en esas circunstancias hay que aprovechar los momentos de descanso para olvidarse de todo y no para leer artículos que recuerden las terribles horas del trabajo.

Por eso, y para que nuestros seguidores puedan mantener esa linea caliente que nos ha unido durante los últimos ocho meses, vamos a hacer una pausa en nuestra publicación.

Por eso y porque es necesario interrumpir una actividad para poder reflexionar bien acerca de lo que estamos haciendo, de lo que hemos dado de sí.

Hay quien nos ha agradecido nuestra labor y quien nos la ha criticado.

Hay quien dijo que no hay porqué ser tan duros y que una sección dedicada a la gastronomía tan solo debería hacer alabanzas de la hostelería.

Quizás tengan razón y si así lo hubiésemos hecho tendríamos, menos enemigos, pero quizás también menos amigos, ya que aquellos que saben que obran correctamente en sus establecimientos, no se dan por aludidos cuando llamamos traficantes de comidas a algunos empresarios, o cuando decimos que sobran la mitad de los establecimientos de hostelería porque no ofrecen el menor aliciente al consumidor, y sin embargo entienden que nuestra labor de critica es puramente constructiva y de autentica necesidad si queremos tener alguna oportunidad de salir adelante en los tiempos que se avecinan.

Nos vamos a tomar unos días de descanso para poder volver a emprender con el mismo entusiasmo con que iniciamos este suplemento el pasado año y para intentar hacerlo mejor aún si somos capaces pero también para enjuiciar nuestra labor y analizar si realmente debemos o no continuar adelante en nuestra misión didáctica o si por el contrario todo nuestro esfuerzo ha caído en saco roto.

Yo sé que cuando estamos trabajando todo el día en un restaurante, lo menos que nos apetece es escribir una carta y menos aún a una persona desconocida o a un medio de comunicación, pero a veces es muy positivo hacer un esfuerzo porque de esa media hora que vamos a gastar en expresar nuestras ideas por escrito, pueden salir grandes frutos a largo plazo.

Muchas veces hemos oido hablar de la soledad del escritor pero nunca, hasta que entras en este excéntrico mundo, alcanzas a comprender la autentica dimensión de esa reflexión.

Lanzamos pelotas contra un frontón que no las devuelve y que tan solo responde cuando en alguna ocasión le has dado en un punto débil a alguno de sus ladrillos.

Así es nuestro país y nuestra cultura, pero si no aprendemos a aceptar la crítica y a sacar conclusiones para corregir nuestros errores, este futuro próximo que bien negro se avecina, no va a ser nada en comparación con lo que puede llegar a ser cuando los paises del este se incorporen a la Europa occidental.

El estado está actuando como un enemigo despiadado contra empresarios, trabajadores y profesionales libres, al subir los impuestos y despilfarrar escandalosamente nuestro dinero en lujos como la Expo, el Ave, o las subidas de sueldos de los políticos, pero de nada nos va a servir llorar o insultarles si no empezamos por dignificar nuestro propio trabajo.

Las vacaciones están hechas para descansar y para reflexionar sobre el futuro.

Ahora, mientras nuestros amigos restauradores tienen que dar el Do de pecho, nosotros vamos a poner las ideas en orden con unos días de descanso pero seguiremos atendiendo todas las consultas o sugeréncias que deseen hacernos en la dirección de la cabecera: Pepe Iglesias, C/ Reinante, 25 27700 Ribadeo Lugo o al telf. 131 186.

Les deseamos buen verano a todos.

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