Guitián Godello del año
Bodega La Tapada
DO: Valdeorras
Uvas: 100% Godello
Crianza:No
P.V.P.: 10.-€
Otros vinos de esta bodega:
Guitián sobre lías
Guitián barrica
Guitián barrica de acacia
Mejillones al vapor, con un godello de Valdeorras
Extracto del libro COMER CON VINO, Maridajes de la buena mesa española, del que pueden ver más pinchando en +
A pesar de sus diminutas dimensiones y del carácter familiar de esta bodega (si pueden acercarse, visítenla, es el espectáculo más pintoresco de la Galicia profunda que puedan imaginar), la dirección del gran Pepe Hidalgo hace que estos vinos sigan siendo los mejores Godellos de España y unos de los más fascinantes blancos del mundo.
Les aconsejo que empiecen por este, el normal, para que fijen los aromas de esta poderosa uva, a frutas de hueso, como los piescos o paraguayas, hierbas frescas, menta verde y una boca que no termina nunca.
Yo he probado el vino con diez años de botella y estaba de llorar, así que, si ven añadas viejas (que no creo), píllenlas porque es una experiencia.
El Plato
Considerado durante siglos el marisco de los pobres, los mejillones son por el contrario el gran fruto del mar en Francia y los Países Bajos.
Hoy ya empiezan a escasear en España, así que más de uno prepara mejillonadas como entrada excepcional, y sin duda alguna que lo es, sobre todo si se prepara bien.
Son sabores marinos delicados pero sabrosos, así que deben cuidarse. 
La receta no merece un apartado. En una olla ponemos medio limón partido a gajos, un fondillo de vino blanco amontillado, los mejillones espolvoreados de pimienta negra, y al fuego. Cuando empiece a salir vapor de la olla, sin destapar, removemos enérgicamente y servimos en una sopera grande tapada.
MARIDAJE
En un inenarrable viaje que hicimos por el centro de Europa y que terminó casi trágicamente en Bélgica, tierra de los mejillones por excelencia, antes de coger el avión de rescate, decidimos darnos un homenaje en la Taverne Maxime de Wavre, un pueblín situado a cuarenta kilómetros al sudeste de Bruselas.
En mi web pongo la receta respetando el nombre con el que aparecía en la carta “Mejillones a la marinera”, con mantequilla, apio y nata, o sea, nada de marinero pero, una divinidad, aunque lo tomamos con un Pouilly Fumé, que no era broma, si quieren epatar a sus amigos, repitan la operación con este godello fresco, me refiero a la última añada y verán que fiesta.
El vino recién embotellado es radicalmente distinto, con aromas a pomelo, sin fruta exótica alguna y una acidez perturbante, subyugante, y elegante, como Marlene Dietrich.
¿Snob? Quizás, más que las ostras con champagne, pero se ahorraran el trabajo de abrir éstas, el costo del espumoso francés y, salvo que tengan que impresionar a una ucraniana de carretera, si van a preparar una cena de amigotes, con esta combinación darán el campanazo más que un zar en Fuerteventura.