Frixuelos de Cabrales
Publicado en el diario Diario El Comercio, año 1998.
No es habitual en Asturias poner ingredientes aromáticos en los frixuelos, sin embargo en las filloas gallegas, o las crepes francesas es frecuente encontrar recetas con ralladura de limón, canela, algún aguardiente, y por supuesto, sangre de cerdo.
Esta receta de hoy tiene sabores muy peculiares, porque el frixuelo no es dulce, sino salado, y con un potente sabor que debe verse atenuado por el dulzor de la mermelada, la cual a su vez es agridulce, por lo que el conjunto de sabores colma las sensaciones en boca.
Conviene tener en cuenta que al llevar levadura las hojuelas van a crecer, es decir, no se puede intentar que queden muy finas. El motivo es que al llevar el queso resulta muy dificil hacerlas finas, como un encaje, que decían las abuelas, y ya puestos, es mejor que queden ligeras y esponjosas, aunque gruesas, a no que sean esa masa chiclosa e indigesta con que suelen castigarnos en la mayoría de los comedores públicos.
La receta
En realidad es igual que hacer frixuelos normales, solo que sin azúcar (o con un poco), y con un trozo de queso bien desmenuzado.
Se pone en un bol la harina y se bate con el huevo y la mantequilla derretida. Luego se alarga poco a poco con la leche, y al final se pone el queso bien desmenuzado.
Debe batirse bien y dejarse reposar unos veinte minutos en lugar templado.
Si usamos levadura de panadería, se echa al principio, y si es Royal, mejor se incorpora al momento de ir a freirlos para que esté bien activa.
Para esto último ya saben que hay que disponer de una sartén especial, que ya se vende en muchos sitios, y engrasarla con un poco de mantequilla antes de empezar a freír.
Los dos primeros frixuelos son para el diablo (o sea que van a la basura), el tercero es la prueba, y luego ya empiezan a salir bien.
Conviene no apilar muchos para que no se compacten, mejor incluso es dejarlos enfriar sobre una estrilla.
Luego se pone una cucharada de mermelada de naranja amarga extendida en cada frixuelo, y este se enrolla sobre sí mismo hasta el momento de servir.
Se puede acompañar de nata montada, helado de mango, o flambeados con la salsa descrita en la columna contigua.
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