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Filloas al orujo de naranja

Filloas al orujo de naranja
 
Filloas al orujo de naranja
Filloas al orujo de naranja

Publicado en gallego en el libro A Cociña do Outono, de la colección Cociña Galega das Estacións, año 1994 y en castellano en 1996 en colección de bolsillo de Alianza editorial.

INGREDIENTES (4 personas) 

12 filloas (ver receta)
100grs. de mantequilla
1 vaso de orujo blanco
1 vaso de zumo de naranja
1 vaso de azúcar
la piel de una naranja
* En esta receta se puede incluso prescindir de la mantequilla con lo que la salsa resulta más ligera y con menos calorías

En algunas partes de Galicia se llaman filloas a las que llevan sangre y freixós a las simples, en Asturias se llaman frisuelos, o cereixolos según sea en oriente u occidente, en Castilla hojuelas, en Francia crêpes, en Argentina panqueques y yo creo que en cada parte del mundo tienen un nombre propio.

Además cada pueblo reclama su paternidad y alega que las suyas son las mejores porque no llevan leche, o que por el contrario sí, o porque son más finas oporque son más gruesas.
En cualquier caso ya sean crêpes, hojuelas o filloas, lo importante es hacerlas bien y buscar aplicaciones sabrosas y divertidas.

Puesta en marcha: 

1. En una sartén grande, si es de cobre aun mejor, se pone el azúcar con la piel de naranja cortada en tiras finitas y se lleva a fuego fuerte hasta que el azúcar empiece a licuarse, entonces se baja la intesidad al mínimo para que no se queme y siga su proceso de caramelización. Durante esta operación debe moverse el contenido con una cuchara de madera para que se haga todo por igual.

2. Cuando ya tiene un bonito color caramelo, sin llegar a tostarse pero si bien dorado, añadimos el zumo de naranja y aunque veamos que se cristaliza no importa porque al volver a hervir se disuelve de nuevo.

3. Para dar espectacularidad al plato se puede hacer a la vista de los comensales pero puede resultar peligroso así que en la cocina ponemos el orujo en un cacillo metalico, lo calentamos, le prendemos fuego y rociamos la salsa dejando que arda hasta que se apague.

4. Al último momento y para que no resulten pesadas añadimos la mantequilla (ya hemos dicho que la mantequilla repite cuando se solamente cuando se frie) y removemos enérgicamente para que emulsione la salsa y quede bien ligada.

Terminación del plato: 

Se pone una filloa en la sartén y se dobla al centro, después otra vez sobre si misma y se retira a una esquina para seguir repitiendo la opreración con todas las que quepan, de ahí buscar una sartén lo más grande posible, de todas formas se puede hacer en dos o en tres tandas de seis o cuatro unidades.

A continuación se colocan los triangulos resultantes en platos calientes poniendo la parte redondeada de una sobre el pico el pico de la otra y se rocía con lo que queda de salsa.

Guarniciones: 

Esta receta no admite ningún tipo de guarnición ya que tiene un sabor tan marcado que nada serviría, si acaso se puede adornar con unas virutillas de cáscara de limón, unas hojas de menta fresca o una fresa cortada en abanico, incluso con todo esto a la vez adquiere una presencia espectacular por la variedad de colores.

 Vinos recomendados: 

Una copita de amontillado puede resultar muy apropiada, incluso y si no es de excepcional calidad, se podría tomar fresco y resultaría más agradable. 

 Si le interesa leer más sobre este tema, pinche en el icono Buscador (ángulo superior derecho de su pantalla) y escriba la palabra objeto de estudio. Y recuerde que antes del postre, hay tomar un trocito de queso, a ser posible, uno artesano de las Asturias.

Escrito por el (actualizado: 24/02/2014)