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Pulpo en Tempura

Tempura de pulpo
 
Tempura de pulpo
Tempura de pulpo

Mayo 2009

INGREDIENTES

2 Tentáculos de pulpo cocido
Harina de Tempura
Cerveza
Salsa Ten-Tsuyu
 

Como siempre suelo ser fiel a la verdad, he de reconocer que esta receta no es totalmente mía, si  no más bien de la casualidad, y eso que no acostumbro a hacer frituras, primero por lo que manchan, y segundo porque habitualmente las cago.

Había comprado un salmonete de esos maravillosos que salen a veces del Cabo Peñas, con más de un kilo de peso, un hígado hermoso y unas huevas casi eróticas, por no decir pornográficas, así que la me puse manos a la obra.

Del día antes me había sobrado un tentáculo de este carnoso cefalópodo (el resto cayó a la parrilla ), y me dije: “Eso no se tira, así que al tempura”.
La prueba fue espectacular, porque nunca había probado un pulpo tan tierno y jugoso.

Debe ser que la costra de la fritura retiene los jugos, mientras que la alta temperatura del aceite (más del doble de la pueda alcanzar el agua), hace que quede como manteca.

La receta 

En realidad no hay  mucho más que contar, porque el pulpo lo compro ya cocido y en esas bandejitas de phorexpan que aseguran que han sido capturados en las rías gallegas (creo que se trata de un buque factoría que faena en Mauritania y que se llama “Rías Gallegas”, porque los pulpos tiene una cara de moros que no pueden con ella).

Hay que cortarlo bien fino, lo más posible, en lonchas de un par de milímetros.

Para la pasta del tempura les aconsejo que en vez de agua, pongan un poco de cerveza bien fría, un poco de sal, la harina japonesa, un cubito de hielo y, eso sí es muy importante, hay que dejarla reposar un cuarto de hora, el tiempo justo de tomarnos otra cervecita.

Generalmente pongo bastoncitos de zanahoria, apio, judías verdes, calabacín, etc., de esta forma aprovecho toda la masa.
Luego se pone un cacillo con aceite no muy caliente, se van mojando los bastoncitos en al engrudo y se añaden a la fritura de forma que floten sin tocarse. Se retiran con una espumadera de alambre o bambú (digo, yo, vaya, porque en Japón, haber, habralas), y se escurren en papel absorbente.

Y las lonchitas de pulpo, claro, que se me olvidaban en la mesa.

Si quieren ver todo el rollo del tempura en plan ortodoxo, pinchen en Tempura , verán que derroche de erudición.

Para la salsita, Ten-Tsuyu (la de la salserita de foto ¿A que es una monada?), como tenía abierta una botella de vino de Sauvigon blanc de Rueda, pues mezclé un poquito, con salsa de soja, pasta de jengibre, un poco de wasabi, y un poco de vinagre de sake. Una verdadera cochinada, pero que resultó más deliciosa que la original (ver Ingredientes japoneses).

  Para acompañar, Terras Gauda, claro.
 

Escrito por el (actualizado: 10/11/2013)