Cocina siria

Siria es el mayor país del Oriente Próximo, haciendo frontera con Irak, Israel, Jordania, Líbano y Turquía.
Durante siglos fue símbolo de riquezas y cultura, con la mítica Damasco, la mayor ciudad de la antigüedad con más de 4.000 años de historia. Hoy día, como resultado de medio siglo de dictadura de la familia Al-Asad, Siria es un país pobre, arrasado, hambriento, donde los Derechos Humanos se pisotean por principio a cada paso, una pena y una vergüenza para el mundo civilizado al que se supone que pertenece ya que es miembro de la ONU.
¿Qué se puede comer en Siria? Me imagino que lo que la ayuda internacional pueda colar, pero antaño era una gastronomía muy rica y variada.
Solía empezarse con un mezzé, esa forma que tanto me gusta de comer y que se compone de un montón de platitos con ensaladas, encurtidos, masas, etc. No pueden faltar los tradicionales Hummus o Hommos de garbanzos y Baba ganoush antiguo que se comen con la ayuda de unas pitas que llaman “hubz” y del refrescante Tzatziki (Salsa de yogur y pepino), que aquí llaman"keshek". Por supuesto hay diversidad de ensaladas con todo tipo de hortalizas.
El plato fuerte suele ser un Kebab de Kefta y otras formas de asar la Kofta (Carne picada), aquí llamada “Kafta”. Pero su plato estrella, el único que solo se cocina aquí, es la Maqluba, un delicioso guiso que recuerda un poco aquel famoso Maghmour libanés que hizo estragos en Salinas hace poco más de un lustro.
Preparan también, unas lentejas con burgul llamadas mujaddara, y de postres, con las innumerables frutas, las omnipresentes y deliciosas en toda la zona, Baklava, que yo no puedo preparar en mi casa por la dichosa celiaquía de mi mujer.
Y para rematar una buena comida, una copita de arak, o mejor dicho, un vasito con un 80% de agua helada.