Confit de pato caramelizado con naranjas
Mi primer plato de 2020, y un éxito tan espectacular que mi mujer dijo “Esta salsa está tan rica, que hasta el brócoli es una golosina.
Elaboración
Empezaremos por poner los confits en el envase de plástico, al baño maría, hasta que la grasita se funda por completo. Abrimos una esquina y volcamos parte de esa grasita en una sartén.
Pelamos y cortamos en arandelas las chalotas y las ponemos a confitar en la grasita.
En otra sartén mayor, ponemos los confits con la piel hacia abajo para que se tueste la piel y ofrezca un hermoso color dorado.
Sacamos la piel naranja de las frutas, cortamos una en rodajas de unos 3 milímetros de grosor y exprimimos el resto.
En un cazo u otra sartén, ponemos a fundir el azúcar con las pieles de naranja. Cuando se caramelice, regamos con la mitad del zumo y dejamos que se funda. Metemos cuatro rodajas de naranja en el almíbar y dejamos que se reduzca hasta quedar como un sirope.
Damos la vuelta a los confits cuando estén bien dorados y añadimos el resto del zumo. Metemos las chalotas y dejamos que la salsa se reduzca hasta quedar como un sirope.
Mientras ponemos a cocer el brócoli, separados en arbolitos y rociados con pimienta y sal.
En cada plato, previamente caliente, ponemos medio confit, o sea, dos muslos y dos contra muslos, rociamos con la salsita de chalotas, y colocamos una rodaja de naranja encima de cada trozo.
Ya solo falta completar el plato con tres arbolitos de brécol y a la mesa. Yo no tomé tantas precauciones y me llegó casi frío, aún así fue un espectáculo de plato.
Maridajes
A pesar del maridaje clásico, un tinto, no muy viejo, encajará como un guante.