Historia de la Cocina Occidental
Edita adamaRamada (ISBN 84-934056-3-9) Carlos Azcoytia Luque
Iniciamos esta sección con un
libro que, por fin, analiza este apasionante tema con el fin de
divertir a los lectores y no para darse autobombo el autor.
Carlos Azcoytia es el responsable de un súper portal gastronómico, Ciberjob, que a su vez contiene una sección que dará mucho que hablar, Historiadores de la cocina, desgajada recientemente para formar otra iniciativa, el Grupo Gastronautas, un verdadero Universo de datos donde ya buceamos aficionados y profesionales de las letras gastronómicas.
Generalmente estos libros de Historia de la Cocina suelen ser como aquellos de Autores Autofinanciados que nos describía Umberto Eco en su Péndulo Foucauld, obras más o menos documentadas, en que, el supuesto investigador, busca que las víctimas que sobrevivan a su lectura, le digan: “Hay que ver D. Manuel, lo que sabe usted de gastronomía”.
En este caso, Carlos Azcoytia, da por asumida esa erudición y se centra en que la lectura sea amena, una novelita de mesilla de noche, de esas que uno disfruta en pequeñas dosis, porque cada capitulo se puede cerrar con una sonrisa.
Esa es, para gusto, la mayor virtud de este trabajo, sin despreciar por supuesto todo el trabajo bibliográfico que se adivina en cada apartado.
Carlos Azcoytia es el responsable de un súper portal gastronómico, Ciberjob, que a su vez contiene una sección que dará mucho que hablar, Historiadores de la cocina, desgajada recientemente para formar otra iniciativa, el Grupo Gastronautas, un verdadero Universo de datos donde ya buceamos aficionados y profesionales de las letras gastronómicas.
Generalmente estos libros de Historia de la Cocina suelen ser como aquellos de Autores Autofinanciados que nos describía Umberto Eco en su Péndulo Foucauld, obras más o menos documentadas, en que, el supuesto investigador, busca que las víctimas que sobrevivan a su lectura, le digan: “Hay que ver D. Manuel, lo que sabe usted de gastronomía”.
En este caso, Carlos Azcoytia, da por asumida esa erudición y se centra en que la lectura sea amena, una novelita de mesilla de noche, de esas que uno disfruta en pequeñas dosis, porque cada capitulo se puede cerrar con una sonrisa.
Esa es, para gusto, la mayor virtud de este trabajo, sin despreciar por supuesto todo el trabajo bibliográfico que se adivina en cada apartado.