Restaurante A TABERNA
Julio Prieto Nespereira, 32
ORENSE
Teléfono:988 243 332
20 | |
4 sobre 5 | |
Regular | |
Semana Santa y de 1/20 de Agosto | |
Dom. noche y lunes |
Aunque no se lo crean, este mes de marzo salí de mi barril de Diógenes, pero no teman, no fue para hacer el primo en Semana Santa, sino antes y por una buena causa, dar el pregón de Xantar, la fiesta de la gastronomía gallega que cada año se celebra en Orense.
Desde que hacía la guía BMW no había visitado esta capital, así que paseé por su casco antiguo, hoy zona peatonal, comprobé que la catedral seguía igual de románica, gótica, renacentista, barroca y neoclásica, las Burgas igual de calientes y el restaurante San Miguel igual de triste.
La feria Xantar es un acontecimiento realmente singular porque no se parece en nada a esas atrocidades de Alimentaria, Madrid Fusión, etc., en Xantar la gente va a comer ¿No les parece una feliz idea?
Este año la región invitada, en este caso país, fue Portugal, así que, además de los consabidos stands promocionales, había media docena de restaurantes portugueses que ofrecían sus especialidades, junto a otros tantos gallegos, cántabros, asturianos, etc. O sea, un pabellón gigante donde se reúnen un par de docenas de restaurantes independientes, a los que miles de gallegos, orensanos o no, van a ponerse las botas. O sea, que es una feria de gastronomía, a la gallega ¿A que es una idea cahonda?
Pero como el nene tenía capricho por comer lamprea, pues me fui el día antes (luego también la comí en la feria), para ponerme ciego por mi cuenta.
La organización no me dejó, afortunadamente, y me llevó a este restaurante, para mí desconocido y que sin lugar a dudas fue un descubrimiento, lo más interesante de la provincia (no se fíen de las estrellas, soles y demás zarandajas porque a las guías solo les gustan las moderneces, y como yo las odio, pues tampoco se fíen de mí).
Ana Isabel es una deliciosa anfitriona, con esa dulzura de las matronas gallegas, pero muy al día de los vinos de moda y los gustos de la nueva hostelería.
Mientras, Javier prepara una cocina tradicional renovada, con algunos guiños en las entradas que hicieron las delicias de la nutrida y animada mesa en la que el vicepresidente de la federación argentina de hostelería, Alberto Ravalli, no dejó de tomar notas.
- Me encanta robar ideas para mis restaurantes - me confesó – así que me lo estoy pasando en grande.
Y eso no fue nada comparado con lo sintió cuanto probó la lamprea, porque estaba soberbia.
De postre, filloas, claro, deliciosas, como encaje de Camariñas, que diría Cunqueiro, pero quiero reseñar su mimo por el vino, algo inusual en Galicia donde, salvo honrosas excepciones, los camareros siguen metiéndose la botella entre sus partes pudendas para así dar un sonoro taponazo al abrirlas, y donde sus cartas recuerdan los oscuros años en que un gallego gobernaba España y no había lugar para modernidades ni mariconadas.
Javier es un enamorado del vino y su carta debe ser de lo mejorcito de Galicia, con joyas casi imposibles de encontrar, como un impresionante mencía de Monterrei, el Gorvia de Quinta da Muradella, que nos cautivó y que al día siguiente, en el stand de la D.O. de la feria, me dijeron que era un milagro conseguir una botella. Y para nada desmereció un delicioso Treixadura, el Colección Costeira, una fiesta con los entrantes, sobre todo con la cecina.
Gracias, Alejandro (director gerente de Expourense), por haber sido tan buen anfitrión y haber hecho patria sacando a la luz este entrañable comedor y esos fantásticos vinos