Mesón Don Camilo
CL. Poetas Galegos, 9-B
Tel:986 691 124
Sanxenxo Pontevedra
25 € | |
3 sobre 5 | |
fácil | |
Noviembre | |
Miércoles |
En la guía de Golf me dejé en el tintero el que quizás sea para mí, ahora, el más apetecible restaurante de Galicia, el Mesón Don Camilo.
En aquella ocasión apunté que La Taberna de Rotilio era sin duda el mejor restaurante de Galicia porque aunaba una cocina muy cuidada, con productos inmejorables, recetas clásicas de toda la vida, y algunas novedades que refrescaban la carta.
En la última visita ya noté cierta relajación, ese aire de superioridad del que se contagian las estrellas de la guía Michelin y de la que no saben vacunarse ni los hosteleros más veteranos. Bien es cierto que en mi anterior visita me atendió un camarero encantador y eso también cuenta.
Ahora, y gracias a mi querido amigo Andrés Proensa, caí en este Don Camilo, familia de Gerardo, el dueño de las bodegas Do Ferreiro y tal y como él me dijo: “Nada, nada, ni los mariscos de La Goleta, ni las empanadas de Rotilio, Don Camilo tiene mejores bichos, hace mejor las empanadas y encima son encantadores”, y así fue.
En aquella guía, que no sé si volveré a publicar (según se porte mi tobillo operado), daba la pista del Arcade 501, un barín tradicional donde servían pescados y mariscos de la ría, algo que, aunque les parezca obvio, cada vez es más difícil encontrar, porque en Galicia, todos los comederos de guiris meten gato por liebre.
Ahora ya no hay que ir hasta Arcade, si viene usted a pasar unos días de golf a La Toja, o a tomar las aguas a los thalasos de la zona, en el mismo SanXenxo pueden ustedes contar con un entrañable comedorín, sin pretensiones ni alaracas, pero donde se come de miedo (yo quise hacer una guía con este tipo de restaurantes que se llamase “Para comer de puta madre”, pero no me dejaron, porque decían que sonaba mal) y, como apunté tratan a los clientes como Dios manda, es decir con educación, porque en el otro, La Goleta ..., mejor no hablar.
Probé un bruño (esos centollitos tan sabrosos que salen a principios de verano) que estaba tan formidable, que tuve que comer el carro a base de pan de lo fuerte que sabía, insuperable.
Luego tuvieron la delicadeza de ponerme media ración de rodaballo porque una era mucho para la cena y así quedé en el compromiso de volver a medio día para poder despacharme a gusto con la empanada, las croquetas, los choquiños y claro, de postre las cañas y las filloas, que las pidieron en la mesa de al lado y casi les robo una. Pero no pudo ser porque la tournée con que nos obsequió la bodega Mar de Frades me dejo KO, pero lo guardo en la recamara porque es a partir de octubre, cuando ya hace fresquito para poder entonar el cuerpo con un caldo y darle de lleno a la caldereta, cuando espero resarcirme, porque, sin menospreciar el marisco, la cocina gallega es más que la empanada y el pulpo a feira.
En Julio todavía se puede entrar en esta villa, en agosto ni lo intente porque ya desde la entrada de la llamada vía rápida, es un verdadero caos.
Y encima, como vino de la casa, Do Ferreiro, total nada.
Web: www.doncamilorestaurante.com