Restaurante La Zamorana
C/ Hermanos Felgueroso, 38 - Gijón.
Tel. 985 150 583
Los anfitriones son los hermanos Méndez, José y Manuel
Crónica procedente de la Guía Asturias gastronómica 2003 (la edición 2006 está a la venta en librerías)
45 | |
5 sobre 5 | |
Mal | |
15 días después de <br/>Semana Santa y 15/10 al 30/10 | |
Lunes |
Afirmar que ésta es la mejor marisquería de España es algo tan arriesgado y discutible como considerar a Goya el mejor pint o r de todos los tiempos, pero lo que nadie podrá negarme es que, en ambos casos, sólo depende del criterio del consumidor opinar que exista otro tan formidable y que, por gustos propios, prefiera a los citados, pero desde luego, mejorarlo, no.
Es motivo de jactancia decir que tal o cual día hemos comido en La Zamorana, porque tal afirmación conlleva un estacazo a la tarjeta de crédito que suele necesitar oxígeno durante varios meses, sin embargo y a pesar de no negar lo antes expuesto, yo afirmo y me comprometo a demostrar que este restaurante no es caro.
Lo que pasa es que si quiere usted probar unas cigalas de tronco recién ruladas en Avilés y aún vivas, lo que no puede pretender es pagarlas al mismo precio de unas terciaditas de Huelva y claro, como cuando vamos a La Zamorana, lo hacemos con premeditación y alevosía.
Después de la risa viene el llanto y tras la cornada, dos meses de convalecencia. Sin embargo también se puede comer o picar por poco precio, eso sí, hay que evitar mirar el expositor de los mariscos, pero sus boquerones en vinagre, sus fritos, o esa tortillina de patatas que sacan a las doce de la mañana, son verdaderas golosinas con las que se puede pasar un buen rato.
Además de por sus especialidades o tipo de establecimiento, puede buscar más restaurantes en esta u otra zona pinchando aquí. Y no se pierda los entresijos de esta profesión, nuestra prensa amarilla, pinchando en Dramas y comedias de la Hostelería.
Pagar cien euros per cápita en un ambiente más de sidrería que de restaurante de lujo, puede resultar inconcebible, pero en Gijón eso es lo que gusta y los hermanos Menéndez, bien que lo saben.