Restaurante Casa Fermín

Sin duda alguna el comedor más elegante del Principado. Esta casa sufrió un trato injusto al retirársele la estrella Michelín que mantenía desde hacía varios años, precisamente cuando habían superado un bache familiar y su cocina alcanzó un esplendor que María Jesús y Luis Alberto mantienen a pulso día tras día.

Profesor de la Escuela de Hostelería de Gijón, Luis Alberto es un gran creativo, pero sin cabriolas innecesarias, lo que cuenta es que el plato satisfaga al comensal, como los caramelos de morcilla que aparecen en la foto y que ya no puede quitar de su carta porque se han convertido en clásicos, incluso copiados por alumnos suyos.

Sus postres son realmente brillantes, geniales, así que deben tomar precauciones para dejar un hueco, merecen la pena sacrificar un plato. Como buen riojano, su carta de vinos es espléndida, lo que no supone ninguna novedad en Asturias ya que la mayoría de los restaurantes de esta Guía se merecen cinco estrellas.

Otro de los grandes encantos de esta casa es escuchar cómo María Jesús nos narra su carta. Muchos escritores se han inspirado en esta musa para rememorar el perdido oficio de los cuentacuentos, en este caso cuentamenús, algo que tanto se valoraba en los años cincuenta.

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