España: Plan pufo.

La broma viene justificada por esta esperpéntica crisis. Con eso de que el país está en quiebra, parece ser que restaurantes, tiendas y vinotecas, frieron a pufos a los bodegueros, y algunos de estos, ni cortos ni perezosos, han decidido responder con la misma moneda, dejando loros a empleados, proveedores y hasta publicaciones donde se anunciaban. Es algo así como esos chorizos a quienes les han robado la antena del coche y con ello, se sienten justificados para robar a su vez media docena de ellas. No está mal, así aumenta exponencialmente el número de robos.

Lo simpático es que, como tenemos unos tribunales que se dedican a legalizar actos criminales en vez de perseguir a los delincuentes, pues ya nadie denuncia, porque todos sabemos que esto solo sirve para perder más dinero, y así nos encontramos con este “Plan Pufo”.

Ya se rumoreaba que los impagados iban a ser el caballo de batalla del año 2010, pero es que el 2011 se inaugura con el pufo descarado, a las bravas. A mí me dijeron varios buenos amigos “Lo siento Pepe, me encantaría participar en tu nuevo libro, pero me han recortado el presupuesto a cero”. Bueno, pues mala suerte, otra vez será, pero es que hubo quién se lanzó a la torera y hasta querían meter tres o cuatro vinos, algo que no permito porque solo incluyo aquellos que he seleccionado previamente, y a la hora de cumplir su compromiso, me respondieron que “Pío, pío”.

Dicho así sueña a coña, pero el tema es más grave de lo que parece, porque echar la culpa de todo a Zapatero o la Pajín, pues está bien, que para eso se lo llevan crudo, pero nosotros somos los que estamos en el ruedo, y si nos liamos a cornadas entre nosotros mismos, esto, a los del hemiciclo les trae al pairo, pero los que estamos en la arena, podemos acabar todos destripados.

Ya sé que esto es un grito al sol, porque al sinvergüenza que tiene el cuajo de meter un pufo a un amigo, le resbalan todos los comentarios y críticas. Bien sabe él que es un mal nacido sin que nadie se lo recuerde, pero como español que soy, creo que tengo derecho a patalear, sobre todo a denunciar a estos señores millonarios que tanto protestan contra el gobierno, cuando en verdad son ellos quienes están agravando una crisis de la que, si tuviésemos algo de conciencia ciudadana, deberíamos estar saliendo desde hace meses.

Los telediarios nos cuentan lo mal que están las finanzas por todo el mundo, pero en Francia, a pesar de sus sempiternas huelgas salvajes, hace ya tiempo que hablan de la crisis como algo pasado. En Alemania están ya empujando como locomotoras, y eso que tuvieron que asumir la absorción de un país entero que estaba en ruinas. La economía americana, aunque en los telefilmes hablen de crisis (están rodados hace tres años) y la política de Obama no sea la más productiva, ya ha absorbido el crac de los préstamos basura y está reformando sus estructuras. Mientras, en España, hay 800.000 personas comiendo en las casas de Cáritas y un sin número de padres que acuden a los comedores de las universidades. Pero nuestra mentalidad es el pufo, y cuantos más pufos, más simpáticos y listos somos. Total, si los políticos se lo llevan a cara descubierta ¿Para qué nos vamos a andar nosotros con miramientos?

Feliz pufo 2011.