Restaurante sidrería Trabanco

Conviene recordar que esto es un asador pegado a un lagar, eso sí, el que elabora la mejor sidra de Asturias, por lo tanto aquí se viene fundamentalmente a beber sidra, lo que no quita para que sus tacos de bacalao, sus chuletones o cualquiera de sus preparaciones, sean de absoluta confianza y buena factura.

Antes de decidirse por esta sidrería, infórmense del acceso, porque hay que saber llegar y, lo peor, volver por esas caleyas de Dios con algunas botellas de sidra en el cuerpo.
El comedor es diáfano y, de día, las maravillosas vistas sobre el valle hacen que no resulte desangelado. De noche, como suele estar abarrrotado, uno ni se fija en la decoración.
Hay bancos enormes que generalmente se comparten, como se hacía antiguamente, por lo que si van solo dos o tres personas, será facil trabar amistad con otros comensales compañeros de mesa.
Samuel es un enamorado de los asadores vascos, de modo que eso es lo que ha recreado en su pueblo en vez de mantener la imagen de las sidrerías de la vecina capital, sobre todo en la busqueda de la calidad. Si como muestra vale un botón, fíjense en las patatas fritas, de verdad, algo cada vez más dificil de encontrar.
Bajo el comedor principal ha abierto un magnífico local que, recreando un antiguo lagar, lo dedica para dar espichas, una forma original, divertida y muy asturiana de celebrar fiestas, no solo familiares, sino también de empresa, porque cada vez gusta mas lo informal y nada mas cachondo que ver rodar sidra a raudales y sin medida.

Además de por sus especialidades o tipo de establecimiento, puede buscar más restaurantes en esta u otra zona pinchando aquí. Y no se pierda los entresijos de esta profesión, nuestra prensa amarilla, pinchando en Dramas y comedias de la Hostelería.