Restaurante La Gruta
Alto de Buenavista, Oviedo Tel. 985 232 450
El anfitrión se llama José Argimiro
40 | |
3 sobre 5 | |
Propio | |
No cierra nunca | |
No cierra nunca |
Puede chocar que un complejo de estas proporciones, con una gigantesca barra y una no menos imponente zona de sidrería, esté reseñada en el apartado de Grandes Clásicos, pero es que, además de que su comedor Naranco cumple todos los requisitos de un buen restaurante de lujo, La Gruta sigue aiendo para casi todos los asturianos occidentales el gran restaurante de Oviedo, ya que por esta calle, antes carretera nacional, pasábamos cada dos por tres los que vivíamos por aquellos meridianos .
Uno de los mayores alicientes de esta casa es que, estando prácticamente dentro del casco urbano, cuenta con un macroaparcamiento que, salvo bodas multitudinarias, apenas si se tercia habitualmente, lo que, con los días que corren, es toda una atracción, porque en pocos sitios tendremos la certeza de dejar el coche en la puerta.
También resulta de lo mas apetecible saber que, dentro del mismo recinto y por tanto en el último momento, puedes optar por comer en plan fino, con unas maravillosas vistas sobre el valle y manteles de hilo, o hacerlo informalmente en la sidrería, bien de tapas, bien con unos menús populares a base de guisote que tampoco son ninguna tontería.
Por lo demás conviene elegir platos sencillos porque con semejante volumen las sofisticaciones suelen ser experimentos arriesgados con pocas probabilidades de éxito.
La selección de productos ibéricos de Joselito es todo un escaparate y sobre su calidad, huelga hacer comentarios.
Además de por sus especialidades o tipo de establecimiento, puede buscar más restaurantes en esta u otra zona pinchando aquí. Y no se pierda los entresijos de esta profesión, nuestra prensa amarilla, pinchando en Dramas y comedias de la Hostelería.
Uno de los mayores alicientes de esta casa es que, estando prácticamente dentro del casco urbano, cuenta con un macroaparcamiento que, salvo bodas multitudinarias, apenas si se tercia habitualmente, lo que, con los días que corren, es toda una atracción, porque en pocos sitios tendremos la certeza de dejar el coche en la puerta.
También resulta de lo mas apetecible saber que, dentro del mismo recinto y por tanto en el último momento, puedes optar por comer en plan fino, con unas maravillosas vistas sobre el valle y manteles de hilo, o hacerlo informalmente en la sidrería, bien de tapas, bien con unos menús populares a base de guisote que tampoco son ninguna tontería.
Por lo demás conviene elegir platos sencillos porque con semejante volumen las sofisticaciones suelen ser experimentos arriesgados con pocas probabilidades de éxito.
La selección de productos ibéricos de Joselito es todo un escaparate y sobre su calidad, huelga hacer comentarios.
Además de por sus especialidades o tipo de establecimiento, puede buscar más restaurantes en esta u otra zona pinchando aquí. Y no se pierda los entresijos de esta profesión, nuestra prensa amarilla, pinchando en Dramas y comedias de la Hostelería.