Restaurante La Puerta Nueva

Hay que reconocer que Sergio es cabezón, porque seguir manteniendo su linea mediterránea en una ciudad donde allén de Pajares ya suena a extranjero, tiene mérito, pero al final lo está consiguiendo y cada vez son más los comensales que disfrutan de esos aires de cocina meridional que tan bien combinan con el añil del estucado del techo.

¿Nueva cocina? Pues quizás ya no, porque el taco de hígado de pato a la plancha con patatas paja y yema de huevo (jocosamente lo llama Foie con huevos y patatas fritas), ya ha dejado ser una sorpresa y Sergio prefiere recurrir a aquellos sabores con los que sabe que sus clientes van a salir contentos, sacrificando ese fanatismo creativo que algunos críticos exigen a las figuras de la cocina de autor.
No lo ha pasado bien, se lo aseguro y de hecho fue uno de los que yo pensé que no llegaba a esta segunda guía, pero gracias a Dios y a su tesón, ahí está y su cocina es de las más sofisticadas de la capital.
El haber ganado el último campeonato de Asturias de cocineros (Bocuse d’Or 2004), ha hecho que muchos reaccionarios hayan acudido por primera vez a ver que se cocinaba en esa casa y no pocos han salido enganchados.
Buena señal.
Por lo menos tenemos un rasgo diferenciador en esta Vetusta, que sigue siendo mas Vetusta que en tiempos de Clarín.


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