Restaurante sidrería Tierra Astur
C/ Gascona, 1 - Oviedo- Telf. 985 215 679
El anfitrión se llama César
Crónica procedente de la Guía Asturias gastronómica 2003 (la edición 2006 está a la venta en librerías)
20 | |
1 sobre 5 | |
Parking Feve a 100 m | |
Enero | |
Lunes |
Este restaurante fue dado de baja en la edición 2005/2006 por las reiteradas quejas recibidas de numerosos clientes,
Conocida como el Boulevard de la Sidra, la calle Gascona se ha colocado en pocos años a la cabeza de la movida, no sólo ovetense, s i no asturiana, siendo lugar de obligada visita para todo turista que quiera sentir el alucinante ambiente de los chigres asturianos.
Es una callecita corta, empinada, semipeatonal, el típico sitio por donde no pasaba nadie, pero mira por donde, el buen hacer y la unión lograda por un grupo de chigreros, la ha convertido en la milla de oro de la sidra.
Hay una docena larga de establecimientos, casi más que portales y cada uno tiene su personalidad, unos más pretenciosos, otros manteniendo el talante de chigrón de toda la vida.
He elegido este porque realmente es el más sorprendente, no solo por su decoración, tipo rústico, casi cavernícola, si no porque aquí cuidan mucho el carácter asturianista de los productos y recetas.
En la foto ven una tabla de quesos (eso es media ración) y, si se fijan, verán que cada trozo lleva un cartelín con el nombre. Detrás hay un papel con la descripción de todos los quesos asturianos, así, a la vez que se degustan, uno puede leer su procedencia, elaboración, incluso características o historia.
También preparan unas terribles fuentonas con catorce tipos de carne, incluidos tortos de maíz con picadillo. Se llama Tablón Astur, y es capaz de competir con cualquier cena medieval. A muerte.
Además de por sus especialidades o tipo de establecimiento, puede buscar más restaurantes en esta u otra zona pinchando aquí. Y no se pierda los entresijos de esta profesión, nuestra prensa amarilla, pinchando en Hostelería, dramas y tragedias.
A pesar de lo cuidado de la decoración, esto es una sidrería, así que ya saben lo que les espera, ruido, empujones y chiscazos de sidra en los pantalones.