Restaurante sidrería La Cofradía del Puerto

Si el Mesón de Cándido es todo un restaurante-museo etnológico de Castilla La Vieja, éste es el correspondiente al mundo de la mar, con la ventaja de que aquí, además se come bien.

Justo a lado está Casa Lin, la cara y la cruz de lo que pueden dar de sí este tipo de establecimientos que llamamos sidrerías. No quiero entrar en detalles para evitar posibles ofensas, pero les recomiendo que entren primero en el antiguo para comprobar lo que fueron durante décadas las clásicas sidrerías asturianas, ... pero luego, vengan a comer a éste.

Alberto es un romántico, le encanta comprar cosas, desde una maqueta antigua de un velero, hasta la proa de un pesquero y todo está aquí.

Pero no se para en las antigüedades, también va a una aldea en busca de embutidos caseros, a Luarca para conseguir langostas autóctonas, o a una finca del Alto Aragón donde dice se cultiva el mejor arroz de España.

Además de los pescados y mariscos, que el cliente puede seleccionar en el propio vivero, son muy recomendables sus platos caseros, sobre todo sus patatas rellenas de bonito que se llevan la Medalla de Oro del Principado.

También hay mesas de barra que permiten comer informalmente a base de tapas, lo que sí son raciones de navajas a la plancha, ostras Napoleón, santiaguiños cocidos, percebes de Peñas y otras menudencias por estilo, les resultará de lo más divertido y al final pagarán poco más o menos lo que en el Ducasse de Montecarlo, que también tiene su gracia.

Además de por sus especialidades o tipo de establecimiento, puede buscar más restaurantes en esta u otra zona pinchando aquí. Y no se pierda los entresijos de esta profesión, nuestra prensa amarilla, pinchando en Hostelería, dramas y tragedias.