Restaurante sidrería El Cartero
C/ Cienfuegos, 80 - Gijón - Telf. 985 362 558
El anfitrión se llamaba Orlando. Cambió de dueño en 2006.
Crónica procedente de la Guía Asturias gastronómica 2003 (la edición 2006 está a la venta en librerías)
40 | |
1 sobre 5 | |
Mal | |
2ª Quincenas Junio y Noviembre | |
Domingo noche y lunes |
Gijón es no sólo la gran capital de la sidra, si no y sobre todo, la plaza donde las sidrerías fueron desde siempre su auténtica forma autóctona de hostelería, por eso ser reconocido por la Cofradía de la sidra como mejor chigre del año, obliga al menos a conocer esta casa.
Hoy hay sidrerías hasta en Taramundi, por cierto bien simpática, pero hace veinte años, salvo en Gijón donde era la forma castiza de salir a comer, en el resto del principado los chigres eran lugares casi marginales, reservados a los jóvenes juerguistas con pocos duros y a los escasos verdaderos aficionados a esta bebida que la bebían a palo seco, si acaso con un huevo duro espolvoreado con pimentón y sal.
El gran boom de la sidra dió paso a cientos de estos locales, pero los entendidos siempre hablaban de El Cartero. ¿Porqué? sencillamente, porque Orlando sabe de sidra, sabe qué palo comprar, cuándo mandar corcharlo y, sobre todo, cuánto tiempo tenerlo reposando en su inmenso almacén para sacarlo a la venta en sazón, en su mejor momento. Un buen chigrero no sólo compra y vende sidra, él termina de hacerla.
Poco a poco Orlando fue dando preferencia a las comidas (una pareja comiendo factura más que el resto del chigre bebiendo sidra) y los antiguos bebedores han sido desplazados por los que están dispuestos a dar caña a los ejemplares expuestos en la vitrina: cigalas, percebes, bugres, besugos, lubinas y todo lo que el Cantábrico haya dado ese día porque, eso sí, allí sólo entra autóctono y de lo mejor.
Además de por sus especialidades o tipo de establecimiento, puede buscar más restaurantes en esta u otra zona pinchando aquí. Y no se pierda los entresijos de esta profesión, nuestra prensa amarilla, pinchando en Hostelería, dramas y tragedias.
A pesar del carácter bullicioso e informal del local, una comilona puede ponerse en 100 per capita, gajes del marisco, pero no lo olviden, que avisados están.