Noodles de Konjac

Les pareceré un snob y un repipi, pero es que, si digo que son fideos y ven estos engendros en su plato, echarán a correr, de modo que noodles y el que no sepa inglés, que lo mire en la Reverso.
En cuanto a la pasta Konjac, se prepara con la raíz de un arbolito llamado Amorphophallus konjac (A. rivieri; en japonés  蒟蒻/菎蒻; en coreano konnyaku  곤약; en chino gonyak  蒟蒻; en han pinyin,  jǔ ruò ), también conocido como konjak, konjaku, la lengua del diablo, voodoo lily, o elephant yam.
Es casi almidón puro y por tanto neutro.
Hemos probado noodles de harina de trigo (hay mil, no solo japonesas, como el Ramen o el Udon, sino hasta españolas, como los tallarines o los fideos de sopa), de alforfón (Mori-soba), de arroz (hay mil por todo oriente, Corea, China, Japón, Tailandia, Vietnam…) de patata (poco frecuentes, pero muy ricos y presentes en la cocina japo), incluso de calabacín, aunque en realidad eso no es una pasta si no una forma de corte que recuerda a un espagueti, pero que no deja de ser un calabacín cortado con una máquina ad hoc. Y ahora nos llegan estos de Konjac, un reto para los cocineros intrépidos, porque bien aderezados, ofrecen una magnífica guarnición.
Hoy día es fácil comprarlos en Internet, otra cosa es el aliño, porque al ser una pasta neutra, lo que le pongamos marcará su sabor. Obviamente hay que saber qué plato va a acompañar, porque un aceite de nuez o de trufas, será muy agradable para acompañar una carne, mientras que, para un pescado, un poco AOVE batido con un poco de salsa de soja y jengibre rallado, es una salsita muy sabrosa.
En España no se consigue la llamada mantequilla japonesa o de soja, y hay que hacerla en casa, pero es una pesadez, y tampoco aporta mucho.

Elaboración 

En un bol, ponemos salsa de soja, un chorrito de AOVE, jengibre rallado y Sishimi Togarashi (cuidado porque pica bastante). Batimos bien y reservamos.
Estos fideos vienen frescos, en bolsa con agua, por lo que solo deben hervir un minuto. En un cazo grande, ponemos agua con abundante salsa de soja (sin sal porque la salsa tiene bastante). Cuando hierva, echamos los fideos previamente escurridos y esperamos a vuelva a romper a hervir. A partir de entonces, contamos un minuto, minuto y medio y sacamos al plato de servicio.
Batimos de nuevo la salsa y la vertemos por encima. Se remueve bien y listo.