Rollo de salmón y espinacas
La verdad es que me había parecido más fácil el toro desde la barrera, pero menudo marrón, sob re todo si no guardas ciertas precauciones. Encima yo me compliqué la vida, pero sólo por manías mías. Puedes hacer las combinaciones que quieras. Yo me he limitado a hacer el mismo rollo que en el blog de Cocina con poco. Se puede preparar de un día para otro. Es un entrante perfecto para fiestas o cenas de navidad.
Lo que en principio parecía lo más complicado, que era el corte, al final fue muy sencillo, quizá porque lo hizo mi mujer.
Preparación
Empezamos por descongelar las espinacas. Como solemos ser polvorillas, se puede poner en agua hirviendo con pimienta y sal, hasta que esté suelto. Es muy importante escurrirlas muy bien, prensándolo en un colador porque de lo contrario la masa nos quedará líquida, lo que imposibilita su manejo. Yo lo hice mal y luego tuve que escurrirlo durante cuatro horas, con lo que la espuma de claras, se vino abajo.
Mientras escurre, rompemos los huevos, separando las claras de las yemas. Estas se ponen en la picadora con las espinacas, un poco de mantequilla y nata. Las claras se montan a punto de nieve.
Picamos fino las espinacas con los aditamentos, se mezclan con una espátula y se vuelve a poner a escurrir hasta que quede como una masa lo más espesa posible.
En un papel film, se pone una capa de esta mezcla y se cubre con el salmón ahumado. Con el film, se enrolla. Se cierran los bordes y se hace rodar para que se compacte un poco. Lo envolvemos en otro film para que quede totalmente impermeable o en una bolsa de cocción. También se puede hacer al horno, sin el salmón y antes de enrollar. Así es como aconsejan en la receta original y seguro que resulta perfecto, porque con esa humedad, no se va a quebrar, y sin embargo el salmón no se va cocer, como me pasó a mí.
En un envase que lo pueda coger, ponemos a hervir agua y metemos el rollito. En diez minutos estará cuajado, pero debe dejarse enfriar por completo.
Como ven en la foto, lo serví con una salsita de eneldo, el marido perfecto del salmón, y tan fácil de hacer como poner en el vaso la nata, abundante eneldo, el zumo de medio limón, pimienta y sal. Le damos caña hasta que monte y listo.
Maridaje
Este es un plato de lujo, de modo que debe acompañarse de un vino acorde, y claro, hay que pensar forzosamente en cava o champagne. A mí gusta las uvas Pinot meunier y Pinot noir, así que he seleccionado estos: Huguet, Raimat Chardonnay y Pinot Noir, André Clouet Grande Réserve Grand Cru, Louis Roederer Brut Premier, Bollinger Brut Special Cuvée Magnum, Taittinger Brut Réserve