Fiambre de cerdo en Teriyaki
En las recetas de Presa de cerdo Ibérico y Teriyaki de bonito , ya explico en qué consiste esta técnica que debería traducirse como asado y lacado, de modo que no me voy a extender mucho en el método, solo hacer un apunte de como servir esta variación.
En mi casa suelo preparar así las piezas de presa de cerdo ibérico, porque es como mejor destacan los exquisitos sabores de esa carne gracias al contraste del agridulce de la salsa Teriyaki , pero como no solemos terminar la pieza, ese trocito que sobra, lo pico de merienda y, como sabe casi más rico que cuando estaba recién hecho, pues decidí dejarlo un día para servirlo así.
No tiene más misterio que este, es decir, seguimos los pasos de la receta Presa de cerdo Ibérico , aunque le damos un pelín más de tiempo. No mucho, apenas cinco minutos más, para que se funda un poco mejor la grasita interior y quede el fiambre más homogéneo.
Debe enfriarse durante al menos tres horas para que los jugos se repartan bien por todo su interior, es la misma técnica del Rosbif.
La gracia está en el servicio, porque lo vamos a presentar como un aperitivo japonés, de modo que lo acompañaremos de algún adorno acorde con esos sabores, por ejemplo una ensalada de pepinos, como aparece en la foto superior, o con una ensaladilla tipo Spasara (en la foto he puesto una de trigo).
Si ya he dicho que el vino que mejor acompaña al cerdo es un blanco afrutado, en este caso ya no cabe la menor duda de que debemos elegir el más perfumado de la bodega. Si disponemos de un Gutián, Godello sobre lías , pues divino, si no, pues un Guitián Godello del año también hará las delicias de los comensales, sobre todo si tiene cinco o seis años de botella.