Sindicación de contenidos
Boletín electrónico
Contacto
Mapa web
Logo de FacebookLogo de Google +Logotipo Twitter
 
boton pinteres
Imprime ContenidoEnviar a un Amigo
 

${estadoCorreo}

 

Patatas gratinadas (gratin dauphinois)

Patatas gratinadas (gratin dauphinois)'
 
Patatas gratinadas (gratin dauphinois)'

Mieres a 21 de diciembre de 2018

INGREDIENTES 

·2 patatas Kennebeck
·       ½ l de nata líquida
·       100g de queso Gruyere
·       1 diente de ajo
·       50g de mantequilla
·       nuez moscada, pimienta recién molida, tomillo y sal

 

Este es uno de los platos más populares de la cocina tradicional francesa.
Es originario del Delfinado, en los Alpes franceses, aunque no se puede llamar antiguo, en verdad ni siquiera tradicional, ya que las patatas no empezaron a consumirse en estas tierras hasta el siglo XIX, o sea, ayer.
No es un plato complicado de preparar, ni caro, pero sí requiere respetar algunas directrices, tales como no lavar las patatas, ya que el almidón de la fécula actuará de espesante natural y hará del conjunto un pastel cremoso.
A pesar de lo que nos gustan, lo cierto es que las patatas son insulsas, pero lo bueno que tienen es que absorben otros sabores, como el del bonito en
el Marmitako, el de la panceta y el sofrito en las Patatas a lo pobre, el del puerro y la nata en la Vichyssoise, el de las avellanas en el Puré de avellanas o tantos y tantos ejemplos como pueden ver en el compendio Recetas de patatas, por eso, en este plato, conviene ser generoso en los aromatizantes.
Esta no es la receta original porque en aquella se cuecen las patatas en una leche previamente aromatizada, y sin queso.
Esta la vi la tele, a Sergio Fernández en su programa de la Canal Cocina y me pareció especialmente sencilla y sabrosa, no como algunas que he visto por ahí sin lactosa, ligths, y demás chorradas.

Elaboración 
Machacamos el ajo con el tomillo y un poco de sal gruesa. Con esta pasta, pintamos el fondo de nuestra batea de horno y repartimos la mantequilla en taquitos.
Cortamos las patatas como para la inglesa, si es posible con la mandolina a 3mm, si no tenemos una regulable, pues a cuchillo.
Ponemos una capa de láminas de patata sobre el fondo de mantequilla al ajo, una pizca de sal y pimienta, un chorrito de nata y espolvoreamos con el queso rallado.
Repetimos la operación hasta acabar con las patatas, entonces añadimos la nata que nos quede, y esparcimos el resto de queso.
Se mete al horno a 180ºC durante una media hora, hasta que se vea que la superficie con el queso ha gratinado, por eso se llama “gratin”.
Se puede servir como guarnición con pescados a la sal, carnes asadas, etc., pero también como plato, porque es una delicia y nos llena el buche, pero en este caso os aconsejo que intercaléis entra las capas, una de bacon cortado finito o de jamón serrano, así el plato ya será total. Yo le puse lonchas de pastrami y ¡Ohhh!
Un pero: hay que comedirse con las especias porque, al no ir disueltas, se potencia su sabor y puede resultar cargantes. Yo me pasé con el tomillo y lo desgracié. Y se lo dice un forofo de las especias.

Maridaje

Si optamos por la opción de comerlas como plato, hay que buscarles un compañero de viaje, y ha de ser un blanco perfumado, por ejemplo, uno de Verdejo o de Chardonnay.
Si hay presupuesto, buscaría un Chablis de Borgoña, que son una maravilla y encima vecinos del delfinado.

Escrito por el (actualizado: 24/12/2018)