Ensalada de celerí (Remoulade)
Ya me han regañado por utilizar este galicismo, pero la alternativa es llamarlo apio nabo, apionabo o bola de apio, y como en el DRAE no aparecen ninguno de estos términos, pues yo sigo a lo mío y lo llamo celerí, o celerirave, que es la variante rapaceum del Apium graveolens. No es la raíz o el bulbo del apio normal, sino, como ya indico, si no una variante botánica.
Cuando era muy joven, solía acudir a tomar una copa por las tardes con mi hermano al hotel Mindanao, que era un sitio muy kitsch de Madrid, y allí ponían esta ensaladita de aperitivo en la barra, y a mí, me encantaba. Creo que allí la aliñaban con salsa de queso azul, que también le va muy bien, incluso mezclado con la mahonesa.
Ahora llevo muchos años sin disfrutar de ella porque en Asturias apenas se encuentra celerí, pero mi frutera de la plaza de Mieres, como me da todos los caprichos, me consiguió una hermosa bola.
En Francia se llama “remoulade”, que en español quiere decir remolada, una palabra extraña que significa “dar vueltas”, y sí, algo tiene que ver, pero lo más importante es que se considera la receta de celerí, con mil variantes, como poner pepinillo encurtidos en vez de manzana.
Se puede disfrutar como aperitivo, ensalada o guarnición, porque es muy versátil, así que aquí la incluyo en este último apartado.
Elaboración
Rallamos en grueso el celerí y las zanahorias.
Cortamos muy fina la manzana y lo ponemos todo en una ensaladera para poder revolver bien.
Añadimos la mahonesa, removemos hasta que esté todo bien repartido y listo. Se puede conservar en la nevera un par de días, pero debe cubrirse desde el primer momento con papel film para que no se oxide el celerí.
Como es tan sencilla la receta, les diré como hice la mahonesa, que es la madre del cordero.
El zumo de media naranja, un chorrito de vinagre de sake, dos cucharadas de mostaza antigua (en grano o de Meux), un bulbo de jengibre finamente picado, un huevo, ¼ l aceite de oliva refinado, pimienta recién molida y sal. Le puse naranja porque no tenía limones, y resultó todo un acierto, una mahonesa ligera y muy perfumada, para aplicar a mil recetas.