Almejas a la marinera
A estas alturas me imagino que ya estarán saturados de probar este plato y hasta de leer mil recetas, pero todas que he probado llevan la salsa engordada con harina, lo cual me parece una estupidez. Yo puedo hacerlo por las intolerancias de mi chica al gluten y al maíz, pero es que aunque pudiera, como el caso hace años, jamás lo haría, porque es una forma de apesadumbrar un plato si más sentido que la tradición trogolodítica española de servir solo salsas gordas.
Esta es una receta ligera y perfumada, “Las almejas a la marinera más ricas que he probado en mi vida” dijo mi mujer a la vez que me estrechaba la mano para felicitarme, y no me da coba, se lo aseguro.
Elaboración
Realmente esta receta es tan simple como el mecanismo de un palillo.Empezamos por picar la cebolla, el ajo y el puerro. Salpimentamos y aderezamos con abundante comino. Lo ponemos a confitar hasta que empieza a coger color, se meten las almejas y se tapa la sartén. Según se vayan abriendo las conchas, apagamos y servimos.
Se puede poner un chorrito de vino blanco para cortar el sofrito, está bien.
Maridajes
Cualquier vino blanco seco funciona bien pero lo que más me gusta es un buen chacolí, como el Zudugarai, que es el que más me recuerda a los antiguos, hoy denostados en Euzkadi en pro de los refinados que parecen simples vinos blancos.