Dumpligs de langostinos y kimchi
Dumplig, dim sum, wonton, vienen a ser lo mismo, de hecho hay platos parecidos en occidente como son los ravioli y tortellini, es decir, una masa fina que se rellena de lo que haya, carne, pescado, vegetales o varios ingredientes mezclados.
En la región de Cantón, los dim sum (點心), son tan populares que hay cientos de restaurantes que solo despachan dims sum, eso sí, no creo que haya nadie que haya llegado a comerse un 10% de la carta, porque suele haber más de 200 opciones.
Con masa de arroz, de trigo, cocidos al vapor, fritos, rellenos de mariscos, pescados, pollo, cerdo, pato, ternera y dulces. Yo estuve en Londres en uno que había en un barrio de almacenes chinos, y no podía dar crédito a mis ojos, salían de la cocina a cientos, a miles, y en una mesa normal de cuatro personas, podía cubrirla con 30 o 40 canastillos.
Los comen durante todo el día. Un clásico es el desayuno dim sum, que suele llevar bollos de masa rellenos de camarón (ha gau), té de jazmín, sopa de vegetales y pollo, salsa picante, bollos al vapor, arollados de fideos de arroz con salsa de soja (cheong fun), bollos al vapor rellenos de cerdo (char siu bau) y alguno más.
Como una comida informal, merienda, cena y hasta resopón, que a los chinos también les gusta la juerga y soplar hasta el coma.
Este es de masa de arroz, rellenos de un picadillo de langostinos y kimchi, cocidos al vapor, ¡sorprendentes!
Elaboración
Empezamos por el relleno. Para ello cortamos el puerro en juliana fina, y lo ponemos a rehogar en aceite neutro (mejor de soja).
Mientras se hace, pelamos y picamos los langostinos y el kimchi.
Cuando el puerro empiece a coger color, añadimos los langostinos, damos una vuelta y añadimos el kimchi. Sobre la marcha ponemos salsa de ostras y vinagre de sake. Damos un hervor, escurrimos el exceso de caldo y ya está listo nuestro relleno.
Para hacer los dumplings, sumergimos las obleas, una por una, en agua templada durante apenas tres segundos, escurrimos y procedemos a rellenarlos.
Ahora viene lo más complicado que es hacer los dumplings en sí porque las obleas de arroz son asquerosas de trabajar. Para ello ponemos una cucharada del relleno y doblamos la oblea. Tendremos un borde ancho que hay que plegar como habían las abuelas con las empanadillas y, cuando esté nuestro paquetito bien cerrado, lo ponemos en la vaporera de bambú. Ellos suelen cerrarlos haciendo pliegues, pero a mí me parece más seguro este cordoncito. Deben cocer un cuarto de hora, y en ese mismo soporte, se lleva a la mesa para que los dumplings no se enfríen y mantengan la textura blandita.
Yo los formé como los Cappelletti porque las obleas eran tan grandes que con uno solo ya tendríamos el plato.
Se pueden hacer fritos, como el wonton, y resultan también muy rico, de hecho no es descabellado servir unos fritos y otros al vapor, salvo que te queden tan mal como a mí que no nos atrevimos a meterlos en aceite caliente.
Se pueden mojar en Salsa agridulce y/o de soja.
Yo los acompañé de una tempura de champiñón crudo y zanahoria medio cocida (las que venden por aquí son como porras de antidisturbios), una delicia.
Maridajes
En China ya empieza a haber producción de vino y podemos temblar. De momento disfrutaremos con un blanco joven y tan afrutado como sea nuestro gusto. Esta es mi selección: Paco & Lola Nº12 D.O. Rías Baixas, Blanco de Blancos de El loco de Finca la Colina, D.O. Rueda,Blanco Nieva Sauvignon Blanc, D.O. Rueda, Casal de Armán, D.O. Ribeiro, Clot dels Oms, D.O. Penedés, Parvus, D.O. Alella, Gewürztraminer Sant Iscle, D.O Pla de Bages, y Valdesil Godello, D.O Valdeorras.