Lengua con guisantes
Mayo, 2009
Pido disculpas a los lectores que accedan esta receta, porque en realidad no es tal, si no tan solo una aplicación, una variación, una guarnición, una composición o como demonios quieran llamar a este montaje tan habitual de la Nueva Cocina, que por otra parte es una delicia, de ahí que no haya resistido la tentación de colgarla en mi web.
Como ya expliqué en la receta de la Lengua de ternera en escabeche, el día que mi ex se arremangaba y me preparaba una lengua (a mi me da mucho repelús trabajar con casquería, pero me encanta comerla), aprovechaba para hacer mil variaciones, aunque me la comería solo en lonchitas frías, ni siquiera como explico en Lengua de buey en fiambre, si no a “pelu gochu”, que decimos por Asturias.
Pero sin duda como más deliciosa está es a la romana, o andaluza , que no es otra cosa que rebozada en huevo y frita.
A partir de ahí se acompaña de lo que más nos guste, desde una salsa de tomate tradicional o un buen pisto, hasta estos deliciosos guisantes de abril , que en mi restaurante preparaba cada primavera y, con el nombre de Arbeyada (en Asturias se llaman arbeyus o arvejos, que es palabra castellana antigua), durante la primavera, vendía toneladas.
En la foto ven el resto del plato, un poquito de salsa gribiche para refrescar, porque, tanto las lengua rebozada como los guisantes, son sabores dulces, y necesitan un contraste ácido, como es esta salsa de alcaparras.
Creo que lo he dicho todo, pero si alguien no se ha enterado, pues le repito: miren las recetas de Lengua a la andaluza , Guisantes de abril y Salsa gribiche, y pónganlo todo en un plato, con un poquito de gracia, eso sí, que no lo a hacer yo todo.
