Aceite de perejil
En realidad este aliño es una tontería, pero se ha puesto de moda entre los cocineritos de La Nueva Cocina porque resulta una forma original de aportar un toque verde a la decoración de sus platos, a la vez que alegra los sabores de muchos productos, como ese Pulpo a la plancha que preparo con este aceite.
La receta es tan simple como poner en el vaso de la minipimer en puñado de perejil, previamente bien lavado, un buen chorro de aceite (las proporciones son fáciles de ver a tenor de la cantidad que se necesite), un pellizco de sal y un poco de limón, que no solo levanta el sabor, si no que evita que el perejil se oxide y oscurezca.
Trituramos y listo.
Los cocineritos Versace lo cuelan para que los comensales no vean que se trata de simple perejil, pero a mí me gusta notarlo en la boca y a la vista.
Como ven en la foto, una simple rodaja de patata cocida, como las que cenaba Franco cada día, con un poco de queso blanco desmenuzado y alegrada con este aliño, se convierte en un bocado la mar de simpático, incluso una original guarnición para pescados a la plancha (al caudillo no le ponían aceite de perejil en sus patatas, por eso tenía tan mala leche).
En esta otra foto de la derecha, le puse unos granitos de granada para que luciese mejor, pero cuando lo probé, resulta que sabe delicioso, así que tendré que prepararla como una ensalada con todas las de la ley, quizás con un poco de jamón de pato.