Sindicación de contenidos
Boletín electrónico
Contacto
Mapa web
Logo de FacebookLogo de Google +Logotipo Twitter
 
 
boton pinteres
Imprime ContenidoEnviar a un Amigo
 

NOTA: La información suministrada no se almacenará en ninguna base de datos y por tanto no será utilizada con ningún otro fin más que ser un servicio añadido al web.

 

Ensalada de escarola

Ensalada de escarola con ajos y nueces
 
Ensalada de escarola con ajos y nueces
Ensalada de escarola con ajos y nuecesSin gluten

Noviembre 2008

INGREDIENTES (4 personas) 

Aquí la lista de ingredientes

Pongo esta ensalada como ejemplo de todo un batallón de ellas que suele ser utilizado por algunos autores que no tienen nada mejor que decir para rellenar algunas páginas de sus espurios escritos.

Pueden substituirla por una de cogollos con anchoas, de lechugas de colores, de endivias, canónigos, berros, achicoria, dientes de león o cualquier cosa verde que no sea un Guardia Civil.

Como toda hortaliza que se va a consumir en crudo, la escarola debe lavarse bien, y dejarse una media hora a remojo en agua muy fría con un par de gotas de lejía.
Luego se vuelve a aclarar, y las hojas se parten al tamaño oportuno para poder ser comidas sin mancharnos de aliño las orejas.

Mientras la verdura se desparasita, vamos a ir friendo los curruscos, o picatostes, de pan.
Debe ser pan duro, que se corta en daditos, del tamaño de un dado de poker. Se pueden perfumar salpicando por encima un poco de agua en la que previamente habremos machacado un par de dientes de ajo. Luego se fríen en abundante aceite bien caliente, y se reservan.

Ahora vamos con el aliño. 

En un bol de porcelana, o cristal, ponemos dos dientes de ajo muy finamente picados, y un puñadito de sal semi gruesa, o en escama, añadimos un chorrito de aceite de oliva, y con el mortero removemos procurando aplastar el ajo.
Se formará un amasijo de dudoso aspecto, entonces añadimos más aceite (según gustos y restricciones de los comensales), el zumo de medio limón, y batimos. Veremos como emulsiona hasta parecer una mahonesa cortada, en ese momento partimos un tomate bien maduro al centro, y lo estrujamos con la mano hasta que solo nos quede un amasijo de pellejos.
Se bate de nuevo y se prueba para ver como está de sal.

Ya con el aliño, los curruscos y la escarola solo falta montar la ensalada, y eso es tan sencillo como poner las hojas cortadas en una ensaladera grande, rociarla con el aliño de toma, remover bien, y adornar por la superficie con el pan frito.

Variaciones 

Así ya es una delicia, pero si queremos rendir a nuestros pies al más férreo adversario (o adversaria, según sea el sexo, o preferencias del artista), podemos repartir también unos trocitos casi desmenuzados de queso de Gamoneu, o de algún Cabrales suavín. Hasta un afuega’l pitu puede darle mucha gracia a esta ensalada.

Otra versión es añadiendo al majado de ajos, un puñadín de cacahuetes y unas hojas de albahaca picadas. Es una tontería, pero como la escarola es un poco amarga, el fruto seco le hace un contraste dulce que resulta delicioso. 

Escrito por el (actualizado: 14/02/2014)