Ensalada de bonito con almodrote y mahonesa de mostaza
Publicado en el libro La Cocina masónica, año 1997.
INGREDIENTES (4 personas)
1/2 Kg de bonito en aceite, preferentemente preparado en casa.
1/2 Kg de Almodrote sin asar en pastel de Pesah (ver receta)
1 huevo (o mahonesa industrial si se tiene miedo a la salmonelosis)
Aceite, mostaza en grano (Meaux)
Tal y como explico en 5.7. La simbología de los alimentos, este pescado no tiene un mensaje esotérico propio, sin embargo es uno de los platos más apreciados por todas las culturas mediterraneas desde la más remota antigüedad, sobre todo en Grecia e Israel donde se conoce por el nombre de "Palamida".
En cuanto a la receta está inspirada en dos clásicas de sendos restaurantes gijoneses, los de mis buenos amigos Valentín de Las Delicias y el de Vitorón, un anarquista de derechas, como el se autodenomina.
Elaboración:
1. Preparamos la salsa montando una mahonesa con aceite de oliva virgen, un huevo, limón, sal y pimienta.
Debe quedar con sabor fuerte a aceite y a limón. Luego se añaden dos cucharadas soperas de salsa de mostaza en grano (es facil de encontar en el mercado) y se remueve.
En caso de no querer hacer mahonesa, se puede usar la industrial; para ello pondremos dos cucharadas y las alargaremos con el zumo de un limón y media taza de aceite virgen. Si se remueve bien quedará perfectamente lisa y con un aceptable sabor.
2. Tomamos una porción de almodrote cuando está como la escalibada catalana, o sea, en ensalada de asadillo, y la colocamos en el centro de una fuente haciendo un turbante. En el centro colocamos los troncos de bonito haciendo un aspecto un tanto caótico pero plástico y lo rociamos generósamente con la mahonesa de mostaza.
3. Para terminar de adornar este plato se puede poner por todo alrededor un poco de ensalada de escarola aliñada con ajo (ver receta del Moraur).
Variantes del plato:
Si no disponemos de almodrote, lo más facil es preparar una ensalada de asadillo.
Para ello ponemos a asar en la bandeja del horno una berenjena, una cebolla y un pimiento rojo, cuando estén bien blanditos y tostados, se cortan en tiras y se aliñan con aceite de oliva, vinagre, sal, pimienta y comino.
No es lo mismo pero está delicioso.
Libaciones:
Combina mal con el vino, sin embargo con sidra natural hace un maridaje perfecto, lo dificil es encontarla fuera de Asturias, sobre todo buena.
Si les gusta el perfil de esta receta, encontrará muchas más de esta peculiar cultura pinchando en La Cocina Sefardí.
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