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Sopa de yogur y pepino (Djadjik en la cocina sefardí, Cacik en la armenia, Tzatziki en la griega y Raitas en la hindú

Sopa de yogur y pepino o Tzatziki
 
Sopa de yogur y pepino o Tzatziki
Sopa de yogur y pepino o Tzatziki

Publicado en el libro La Cocina masónica, año 1997, Alianza Editorial. Ahora disponible también en verisón PDF, en español, francés e inglés.

INGREDIENTES (4 personas) 

1 litro de yogur natural, a ser posible casero o kefir.
2 pepinos
2 cebollitas tiernas
limón, menta fresca, sal y pimienta

Tanto en Armenia como en la India se preparan estas sopas de yogur con frutas que cumplen dos, o incluso tres, funciones conjuntas: alimentar de forma saludable durante esos días en que el calor apenas permite comer, refrescar la boca después de ingerir otras comidas cuyo picante abrasa las mucosas y en muchos casos reponer la fauna intestinal después de las frecuentes diarreas que producen las aguas de esos lugares

Puesta en marcha. 

1. Se lavan bien los pepinos y se raspan el mango de una cuchara de madera hasta quitarles las protuberancias ya que son duras y desagradables, y como no vamos a pelarlos, pues deben limarse. El motivo de no pelar los pepinos es doble, por un lado la piel aporta un delicioso sabor, y además es la única foma de que no repitan, misterior de la gastronomía.
Luego se filetean muy finos (debe hacerse con un cortador de verduras) y se reservan en agua fría con el zumo de medio limón. Para los que tengan propensión a repetir mucho el pepino, se pueden degollar envolviendo las laminas en sal gruesa durante cinco minutos, luego se sacuden, se lavan y se sigue el proceso del mismo modo.

2. En un bol grande, ponemos el yogur y lo batimos añadiendo un vaso de agua helada. Cuando esté perfectamente homogeneo, como una sopa, añadimos las laminas de pino, salpimentamos, ponemos unas gotas de limón y removemos bien. Debe reposar al menos un par de horas en la nevera para que se compenetren los sabores.

3. Al momento de servir se prueba y se rectifica de sal, o incluso con una punta de azucar si se considera necesario. Para terminar se corta la cebolla en láminas casi transparantes que depositamos en la superficie y adornamos con un picadillo de hojas de menta fresca. Tampoco le van nada mal unos tallos de cebollino recién cortado, ni unos polvitos de canela.

Variantes del plato: 

Esta sopa también se puede usar como salsa para acompañar platos fuertes del tipo curry o cualquier otra comida ordenada en Mezzé. Servida en un bol y comida usando un pan de pita como cuchara está deliciosa y refrescante, sobre todo cuando la boca arde por los picantes.

También se puede convertir en un delicoso Lasi (ver receta pinchando aquí), sobre todo para los menos golosos. Basta con añadir un poco de agua helada y ya tendremos esta  saludable bebida.

 Libaciones: 

Ninguna sopa necesita bebida, esta además tampoco la acepta, salvo agua fresca. . 

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Escrito por el (actualizado: 27/03/2014)