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Calabacines aliñados

Calabacines aliñados
 
Calabacines aliñados
Calabacines aliñados

Agosto 2014

INGREDIENTES 

2 calabacines
1/2 diente de ajo
1 manojo de perejil fresco
1 manojo de menta
½ lata de anchoas
1 cucharada de alcaparras
1 cucharada de piñones
vinagre añejo de Jerez
aceite de oliva

Su nombre real es Zucchini Salsa Verde, pero no puedo traducirlo como debiera porque en España se llaman “Calabacines en salsa verde” a una serie de bazofias, generalmente rebozadas en harina y bañadas en espesas salsas de Avecrem y perejil, que obviamente nada tienen que ver con este sofisticado y sabrosísimo antipasti, llámese en castellano entremés o aperitivo. 

Pido disculpas por la pobreza del nombre con que la he rebautizado porque tampoco se trata de un aliño al uso, sino de un perfumado picadillo que suele usarse en Sicilia para alegrar muchos platos, especialmente esos picoteos que se sirven para abrir boca o como guarnición de carnes y pescados a la brasa.
De hecho la forma correcta de preparar estos calabacines es pasándolos previamente por una parrilla o incluso insertando estas láminas en unas brochetas y acercándolas a una pequeña fogata hasta que se chamusquen un poco.
A cuento de estas maneras, me parece mentira que en este país tratemos tan mal esta hortaliza. Fíjense que, hasta que no empecé a probar recetas extranjeras, como aquella deliciosa pero asombrosa Ensalada de calabacines con albahaca y agraz, no descubrí el potencial gastronómico de esta curcubitácea. Bueno, la verdad es que los calabacines rellenos que hacía madre eran una delicia, pero siempre dentro de ese perfil de pisto, de cosa blanducha casi gelatinosa.

La receta 

Empezamos por cortar los extremos de los calabacines y cortarlos longitudinalmente en lonchas de unos dos o tres milímetros de grosor. Luego se parten al medio para poder manipularlas mejor.
Como ya expliqué, lo suyo sería tostarlas un poco sobre unas brasas, pero los que vivimos en un humilde piso de VPO, pues tenemos que contentarnos con pasarlas por una sartén o plancha. Hay quién usa el gas a guisa de brasas, yo lo desaconsejo porque noto un cierto sabor a petróleo, pero que cada cual escoja a su gusto.
Es mejor no poner aceite para que así chupe mejor al aliño, pero si no tenemos una plancha cerámica o totalmente antiadherente, pues se puede pulverizar con un poco de AOVE (se vende en spray y funciona bien para esto).
Una vez tostados, los dejamos reposar hasta que enfríen.
Mientras hacemos nuestro maravilloso aliño.
Pasamos los piñones por una sartén con una pizca de aceite para que desprendan mejor su sabor.
Lavamos todas las hojas y picamos finamente todos los ingredientes, sobre todo el ajo que debe quedar casi invisible para no fastidiarnos ningún bocado, incluso se puede simplemente restregar con él el bol donde vamos a mezclar el aliño.
Ponemos un chorrito generoso de AOVE, otro más tacaño de vinagre y mezclamos pacientemente todos los ingredientees. Debe quedar ligeramente salado porque los calabacines no llevaban sal (si se salan, al calentarse, se deshidratan y quedan secos), así que si las anchoas no bastan, pues salpimentamos.
Para terminar, escogemos las cuatro lonchas más grandes, las pintamos con una cucharadita de aliño y ponemos otra loncha encima. Así levantamos cuatro torres como las que ven en la foto. Yo las pinché con un palillo para que se sujetasen mejor, al menos durante un par de horas (como ven en la foto enmarcada), luego se pueden servir tal cual, o revolviéndolo todo y que cada cual vaya pinchando lonchita a lonchita.
Escrito por el (actualizado: 06/07/2015)