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Alimentos transgénicos

 
Diario El Comercio año 1999.
 

Para entrar de golpe en el asunto, les voy a contar dos anécdotas personales, que encadenadas entre sí, me abrieron los ojos ante toda esa larga serie de manipulaciones que los productores de frutas, cereales, y verduras, esconden cuidadosamente en las trastiendas de sus invernaderos.

Para un servidor de ustedes, los tomates han sido desde niño como un teobroma, algo así como el alimento total, con el que cuando llega el verano, entre gazpachos y ensaladas, bien podría alimentarme monográficamente.
Pero de pronto empecé a notar que me sentaban como un tiro, y al no encontrar razones médicas que justificasen tal conducta, me vino a la cabeza una explicación que con respecto a las frutas maduradas en frigoríficos, me dió hace años mi buen amigo Julián Diaz Robledo, el mayor productor de frutas de este país: «Aunque quisieramos dejar que las frutas madurasen en los arboles, no ganarian nada en calidad, porque son variedades que han sido manipuladas para ser hibernadas en verde, y desarrollar los azúcares mediante un complicado proceso de rayos ultravioletas».

Claro, por eso no hay desarrollo de polifenoles en la piel, ni posibilidad de transmisión de estos a la pulpa, y así las frutas actuales carecen de perfumes.
Pero hay algo más aún aberrante: ¿se han fijado ustedes que ahora las frutas empiezan a pudrirse desde el corazón y no por la piel, como siempre hicieron, y como es lógico (el mayor tesoro de una fruta son sus pepitas, de hecho la pulpa no es más que un mecanismo de protección y distribución)?
¿Porqué?
Sencillamente porque la piel es la parte visible, y si usted compra un kilo de peras, hermosas y sanas, y cuando llega a casa, al abrirlas se como están medio pochas en su corazón, pues como ya las ha pagado, asunto concluido, y así el frutero ha podido mantener a la venta unas piezas durante todo un mes, con esplendida presencia, y ningún riesgo.

¡Pero hay más!

Si usted guarda de nuevo esa fruta en la nevera, por aquello de que dure mas, como su código genético ha sido modificado, su comportamiento responde a esas nuevas órdenes, y ese aguacate que aún estaba un poco verde, cuando se abre estará podrido, y la culpa la sumirá usted pensando que se ha pasado de conservación.

Vaya tela ¿eh?

Hay que ser retorcido para diseñar esas estrategias, pero es que son muchos los miles de millones que se mueven en este sector, y las grandes superficies compiten por un duro en el kilo de manzanas, y claro, así todo vale.

Hasta reventar nuestra salud, porque comprendido el contubernio, me puse a investigar que pasaba con la piel de los tomates, y claro, como los iba a digerir, si son auténticos blindajes, envases orgánicos capaces de soportar las peores inclemencias sin apenas mostrar rastro de lucha.
La tele dice que, a raíz de los escándalos que se han destapado con lo de la soja y el maíz transgénico, todos los productos manipulados que se comercialicen en Europa deberán llevar una advertencia en las etiquetas que lo distinga de los naturales.
¿Será verdad, o solo un truco para restringir importaciones?

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Escrito por el (actualizado: 09/11/2014)