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Ensaladilla de trigo

Ensaladilla de trigo
 
Ensaladilla de trigo
Ensaladilla de trigo

Agosto 2009

INGREDIENTES (4 personas) 

200 grs. de trigo tierno (Nomen)
1 latita de guisantes Bonduele

1 Huevo duro

2 zanahorias

½ litro de mahonesa

200 grs. de gambas

100 grs. de aceitunas manzanilla

 Pensaba contarles una de esas trolas que me encanta inventar, como decir que esta es la auténtica Ensaladilla rusa, la que comían los Romanoff antes de que las tropas de Napoléon introdujesen en Rusia la patata, pero como en la receta Ensaladilla Rusa  ya les cuento la verdad sobre su origen en el hotel Ermitage de Mocú, pues aquí, por una vez y sin que sirva de precedente, diré la verdad: me la enseño Marta, la de la Vinoteca La Marina

Marta nos regala cada día con alguna creación sorprendente, como un falso salpicón de marisco del que ya les daré la receta u día de estos, aunque el día de fiesta siempre es el martes, cuando nos prepara sus divinas tortillas de patata, con mucha cebolla, jamón y queso, una especie de tortilla jardinera (no sé porque digo esta cursilada, porque no se parece en nada y ya nadie hace tortillas jardineras, salvo yo, cuando siento nostalgia de mi infancia y de aquellas tortillas del restaurante Asturias en El Plantio).
Bueno, pues el caso es que un día nos puso esta ensaladilla (bueno, parecida, porque tampoco voy a cotillear su receta) y, después de zamparme dos otras bandejitas, me pregunto: ¿Qué te parece mi ensaladilla de trigo? Y claro, tuve que pedirle otra bandejita porque ni me había enterado del contenido, solo sabía que estaba deliciosa.

La receta 

Como ya explico en la otra receta de Ensaladilla Rusa , la clave de ese gustito tan especial que determina la frontera entre lo comestible y lo exquisito, está en las gambas.
Hay que poner a cocer las gambas en agua con sal, solo hasta que rompa esta a hervir. Se sacan, se pelan, se guardan las colitas en un bol y las cabezas y cáscaras se vuelven a meter en el agua de cocción, para que suelten todo su saborcito. Y, en ese agua que apesta a gambas, pues donde coceremos las patatas, en este caso, el trigo.
Al tratarse de algo mucho más pequeño, conviene colar el agua antes de poner los granos, porque se puede colar alguna antena o patita de gamba.
Tarda menos de diez minutos en hacerse, de modo que podemos meter a la vez las zanahorias, peladas y partidas.
El otro día fuimos a comer casa de mi querido amigo Ovidio Céspedes, un mago de la osteopatía y, como en esa comida ya institucionalizada del mes de agosto nos juntamos unas veinte personas, pues en vez de poner mahonesa casera puse una industrial. Una pena, hubiera sido mejor una Ensalada de patata y habernos quitado de líos.
Digo esto para que me hagan caso y recurran a mi receta de Mahonesa o mayonesa , porque es otro mundo.
Los guisantes yo los pongo de bote, porque están deliciosos y tampoco pintan demasiado. La zanahoria no, porque las prefabricadas son una porquería.
Una vez cocido y escurrido, picamos las zanahorias al tamaño de un guisante, las aceitunas algo más finas y las gambas, si son pequeñas, al medio (¡Ojo! Digo gambas, no langostinos ni gambones, porque son sabores diferentes).
Y ya no queda más que removerlo todo para que se embadurne bien de mahonesa y dejarlo que se enfríe un rato en la nevera.
Se puede usar como cualquier otra ensaladilla, o sea, como guarnición de pescados azules a la parrilla, de pescados a la Bellavista, o simplemente como golosina, de picoteo, montada sobre una barquita de pasta quebrada.
Escrito por el (actualizado: 14/02/2014)