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Ensalada César de Onís

Ensalada César
 
Ensalada César
Ensalada César

Publicado en el Diario El Comercio, año 1997

INGREDIENTES 

1 Escarola
12 Nueces
1 Manzana
1 Diente de ajo
3 Rebanadas de pan de centeno
100 grs. de queso Gamoneu
Aceite de oliva, sal y pimienta

 

Parece probado que esta ensalada fue inventada por un tal César Cardini, un mexicano de origen italiano que tenía en Tijuana un restaurante llamado "Caesar's Palace", aunque vayan ustedes a saber en qué consistía exactamente.

De hecho, hasta que publiqué esta receta en la portada de mi web (2011), yo mismo confundí su origen con la Ensalada Waldorf, otra de las grandes ensaladas americanas que han sufrido tantas metamorfosis que ya nadie sabe cual era la original. De hecho esta receta no sabría bien si acercarla a la César o a la Waldorf.
Aquí lleva bastantes cambios asturianizantes, hasta el punto de que bien podríamos llamarla Ensalada Asturiana, de Onis, Otoñal de nuestros valles, Amanecer en Picos, o cualquier otra cursilada patriotera, pero yo la llamo César de Onís..., pues porque me dá la gana.

La receta. 

Se puede usar lechuga, endivia, achicoria, radichio, espinaca, o cualquier otra hoja, pero a mí la que más me gusta es la escarola, y como estamos en la temporada, pues listo.
Se limpian bien las hojas y se dejan a remojo en agua con hielo para que se pongan bien firmes.
Preparamos las nueces que han de ser del país, nada de Californianas, esas son mayores y se pelan mejor, pero no tienen aromas, ni el amarguín ese tan prestosu de las nuestras.
La manzana, que por descontado ha de ser autóctona, faltaría más con las que hay este año, debe ser algo ácida, tipo raxao o coloradona. Se lava bien la piel, se corta en tiras del calibre de un pitillo, y se conservan en un agua fría, fuertemente acidulada con zumo de limón, para que no se ponga óscura.
En cuanto al queso debe ser más bien tierno, o sea sin mucho penicillium, aunque eso va en gustos.
Se corta una tajada de un centímetro de grosor, y con la punta del cuchilo se desmiga en taquinos del tamaño de garbanzos.
Preparamos el pan cortándolo en currusquinos del tamaño de dados de poker, y se dejan secar al aire, o se pueden restregar con un diente de ajo, que da muy buen sabor.

Para la salsa voy a proponer dos variantes: 

Andalusí: en un bol estrujamos un tomate muy maduro, añadimos un diente de ajo picado finisimo, un buen chorro de aceite, unas gotas de limón, un chorrito de agua templada, sal, y albahaca fresca. Se bate hasta emulsionar y se reserva.
Griega: un yogur, aceite de oliva, zumo de limón y sal, se bate y reserva.
Al momento de comer, freimos los daditos de pan, montamos la ensalada poniendo al principio la escarola, luego se rocía con el queso, el pan y las nueces, se adorna con la manzana y se riega con la salsa elegida. 

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Escrito por el (actualizado: 22/02/2014)