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Sándwich de bonito, huevo y lechuga

Sándwich de bonito, huevo y lechuga
 
Sándwich de bonito, huevo y lechuga

Agosto 2017

INGREDIENTES 

8 rebanas de pan de molde integral
1 lata de bonito en aceite
1/4 litro de mahonesa
2 huevos duros
2 cogollos de Tudela

 

No tiene el menor misterio, pero al igual que sucede con la cocina japonesa, que parece la has preparado un voleo mientras pasabas por la cocina, yo me tiré más de una hora para montar el dichoso emparedado, sin contar con la mahonesa que ya estaba hecha del día anterior.

 Debe ser más antiguo que el pan de molde porque ya de niño recuerdo ir a ponerme ciego de ellos en Viena Capellanes al salir del cole, hace más de medio siglo (a principios del siglo XX, un inventor norteamericano llamado Otto Frederick Rowedder creó la máquina para cortar rebanadas de pan y a partir de ahí se impuso por su comodidad para las atareadas amas de casa para hacer desayunos, almuerzos y meriendas, para los niños y maridos),.
Por las mañanas suelo comprar unos sandwiches que vienen envasados y que anuncian “Pan integral con atún, lechuga y mahonesa”, de esos que a media mañana están blanduchos y hay que comerlos con cuidado de no arruinar el polo o el jersey recién puesto.
Uso bonito en aceite, otra excentricidad porque en Asturias las conservas se piden en escabeche, pero bueno, en algo tenía que diferenciarme. Además, y no precisamente por razones gastronómicas, suele consumirse atún, que es mucho más barato, pero yo soy más fino. A la derecha, el cuerpo del delito.

La receta 

En realidad me da cierto pudor hablar de receta cuando estamos describiendo el montaje de un bocadillo, pero bueno.
Cocemos los huevos al punto que más nos gusten.
Se lavan los cogollos, se les quita el pie, se parten a la mitad y se pican fino, en juliana.
Desmenuzamos el bonito y lo ponemos en un bol junto a la lechuga, el huevo picadito fino y la mahonesa. Hay que remover bien para no queden partes sin aliño.
Extendemos una capa en cada rebanada de pan, cubrimos y cortamos como más nos guste, al bies, en cuadradados o en tiritas, como el de la foto.
Para darle algo de empaque, se puede adornar de unos encurtidos, incluso de dodajas de jalapeños, si nuestro organismo lo admite.

Un vino para cada plato 

Siempre los he tomado con cerveza, porque fuera de casa no vas a pedir un vino, pero un día los probé con manzanilla y me epató el maridaje. Eso sí, debe estar helada, porque sino sabe demasiado y puede con todo.
Escrito por el (actualizado: 21/08/2017)