Sindicación de contenidos
Boletín electrónico
Contacto
Mapa web
Logo de FacebookLogo de Google +Logotipo Twitter
 
boton pinteres
Imprime ContenidoEnviar a un Amigo
 

${estadoCorreo}

 

Euzkadi, solo para socios.

 

Publicado en el libro, Mis mejores Escapadas de Golf y Gastronomía, que salió al mercado en 2006 y ganó el premio Gourmand World Cookbook Awards como la mejor guía de turismo del mundo de ese año. 

Si hacen ustedes caso de las guías turísticas, sin duda esta es la región ideal para pasar unas fastuosas vacaciones de Golf y gastronomía, porque  si bien el País Vasco tiene la imagen de ser el Nirvana de la Buena Mesa, lo cierto es que tampoco le va a zaga en campos de golf, con verdaderas mitos como Neguri o Jaizkibel.

Desgraciadamente no es oro todo lo que reluce y desde luego yo no recomiendo un campo en que, además de pagar 120€ por cada green-fee, haya que hacerle la pelota al starter para que nos deje jugar el día que él diga, porque los reales campos de Euzkadi, son solo para socios ... y claro, pijos, pijos, pijos y requetepijos.

Mucho estamos sufriendo los buenos aficionados por mejorar la imagen de este bello deporte y convencer a sus detractores de que no ha de ser forzosamente un hobby solo para ricos, pero cuando uno ve lo que hay en Euzkadi, la verdad es que se entiende que sigamos sufriendo el estereotipo de ... pijos, pijos, pijos y requetepijos.

Respecto a la gastronomía las cosas tampoco andan demasiado católicas por estos parajes, porque tanta estrella y tantos sobresalientes en guías, han terminado con la buena cocina vasca y ahora todos los buenos comedores se dedican  solo a montar platitos de foto. Como siempre hay honrosas excepciones, grandes profesionales como los Abelaiz que saben hacer Buena Nueva Cocina o Juan Mari que, a pesar de estar ya en la reserva, sabe mantener con cautela esa calidad que le hizo célebre, pero el desbarajuste Berasategui está copando la alta restauración y casi lo mas aconsejable es recurrir a los asadores, el último reducto de cocina tradicional, o por decirlo mas claro, donde todavía puede comer un paisano de buen diente.

En Vizcaya no hay opción, sus campos son propiedad de los bilbaínos y, salvo que tenga alguna amistad que le invite, lo mejor es no probar suerte.

Han abierto uno público en las afueras de Bilbao, el Meaztegui, con un magnífico restaurante dirigido por Juan Antonio Zaldúa, pero al ser el primero libre, está hasta la bandera. Esto, unido a que habría que bajar hasta el centro de la capital para encontrar un hotel con encanto, hace que no podamos incluirlo como Escapada.

En San Sebastián, más de lo mismo, porque si bien el campo de Jaizkibel es fascinante, el trato es tan despótico que ni invitado aceptaría ir.

 

Iparralde, la solución.

Tan lamentable es el comportamiento para quienes no somos de allí, que si tienen querencia por esa zona, por disfrutar de esa magnífica gastronomía de tres estrellas, lo mas recomendable es cruzar la frontera y jugar en La Nivelle, un maravilloso campo situado en un auténtico parque, con calles largas y cómodas, entre árboles magníficos y con desniveles apetecibles, todo primorosamente cuidado y a precios razonables (50€ green fee y 80€ la pareja). Al fin y al cabo, según ellos, todo es Euzkadi.

Está casi en la misma frontera, pegado a San Juan de Luz, esa preciosidad de pueblo en que hacer compras gastronómicas sigue despertando la avaricia de los buenos gourmets hispanos.

También se puede comer a precios razonables, algo impensable hace un par de décadas en que el país vecino doblaba el precio de nuestros comedores.

En el  mismo pueblo de Ciboure, hay dos comedores muy apetecibles, uno de cocina refinada,  el Chez Dominique, en el puerto (Quai Maurice Ravel, 15), y otro mas marinero, mas popular, pero con una bonita terraza cubierta, el Pantxua, en la Cot Passicot, 37.

Y si uno está realmente dispuesto a pasar unos días inolvidables de golf en Euskadi, mi consejo es ponerse en las manos de Brigitte y Michel Geuther. Son los dueños de un delicioso hotel de súper lujo, ubicado en un antiguo caserón vasco en las afueras de Biarritz. Hablan perfectamente español y, desde el mismo hotel, nos organizan, desde cursillos de iniciación o perfeccionamiento en el gran complejo de Ilbarritz (el mayor centro de entrenamientos de golf del mundo), hasta reserva de greenfees en cualquiera de los numerosos campos que hay a tiro de piedra. Como prácticamente es una casa particular (solo tiene cinco habitaciones), incluso podemos pedirle a Michel que nos prepare una comida a horas intempestivas, ya que, además de ser un gran cocinero, comprende lo dura que es la vida del golfista y es solidario con nosotros.

 

Zarauz, para presumir.

Si quiere usted marcarse un folio snob, cuente a sus amigos que estuvo jugando en el Real Golf Club de Zarauz y comiendo y durmiendo en el palacete de Karlos Arguiñano, los dejará atónitos y muertos de envidia, salvo que ellos también hallan pasado por la experiencia, en cuyo caso quedará usted como un pardillo.

El famoso Real Golf Club de Zarauz en realidad es un juguete, mas bien un campito de hotel en el que las calles de sus nueve hoyos se entrecruzan unas sobre otras, como si solo fuesen a jugar los dueños de la finca, por lo que casi debería ser obligatorio el uso de casco, o incluso de armadura. Eso sí, como al parecer aquí jugó Alfonso XIII, pues es Real Golf Club y el green fee, agárrense, cuesta 80€. Por lo demás es muy bonito, está en la misma playa, lo tienen muy cuidado y, en definitiva, es un divertimento que aconsejamos a quién se lo pueda permitir.

El hotel del carismático y televisivo Karlos Arguiñano, está a unos doscientos metros del campo, por lo que se puede ir perfectamente a pie y con la bolsa a cuestas. Tiene ofertas de dos noches, con desayuno y una cena incluidos, a 140€/persona, lo que no está nada mal teniendo en cuenta que se trata de un precioso palacete, lujosamente decorado y situado sobre la mismísima playa. Tiene todo el encanto de aquellos elegantes veraneos de los años veinte, además del atractivo de encontrarse, rara vez, con el famoso cocinero y pedirle que nos firme un autógrafo. Su cocina es siempre garantía de acierto, pudiendo elegir entre una tradicional sin complicaciones y la autor, mas hecha a la medida de turistas que de gastrónomos, pero  correcta. También tiene un bar cervecería donde se pueden comer cositas intrascendentes pero agradables, sobre todo teniendo en cuenta las maravillosas vistas sobre ese Cantábrico que nunca defrauda, la elegante playa y, al fondo Guetaria, con su isla en forma de ballena.

En realidad la escapada no da para más, porque como hemos dicho, el campito es una monada, pero para hacer el primo solo una vez, con lo que esa oferta de dos noches es mas que suficiente. Si queremos hacer otra cena, siempre están los asadores de Guetaria, que como quién dice está pegado a Zarauz y a tres o cuatro kilómetros mas al Oeste, el Marina Berri, de Mikel Bermejo, durante muchos años mano derecha de Arguiñano y que mantiene un buen nivel de cocina.

 

Izki, para aventureros.

Visto sobre el plano, parece que Euzkadi es pequeñito, pero cuando quieran ustedes llegar a Urturi, quedarán alucinados al ver como este valle está alejado de todas partes, como Chile.

Es un proyecto realmente formidable porque en un lugar casi abandonado (la verdadera Rioja alavesa está al otro lado de la Sierra Cantabria), un pueblín diminuto se ha convertido en todo un centro de golf de primera magnitud. Allí todo suena a golf, el hotel Urturi Golf parece realmente el albergue del club, el restaurante Garimotxea organiza campeonatos y en sus mesas solo se oye hablar de birdies y de boggis, la tienda vecina es de golf y hasta las casas rurales respiran golf. No son instalaciones lujosas, pero para pasar unos día de golf intensivo y relajar las neuronas, les aseguro que es ideal.

El campo es una pasada. Incrustado en un soberbio robledal (la mayor extensión de roble marojo de Europa), sus calles son inmensas y espectaculares, con unas vistas fascinantes sobre las descarnadas cumbres de la Montaña Alavesa.

El juego es noble porque, hasta en los hoyos mas puñeteros, como el 13, una vez superados los obstáculos (hay que saltar dos barrancos), las zonas de recepción perdonan mas de lo que parece (lo digo porque hice un birdie). O el 6, un par 3 con salida en alto a través de árboles, en el que tiré una segunda bola provisional y, pensando que había perdido las dos, cuando bajé resultó que ambas estaban en antegreen, con aproaches posibles de embocar.

Hay calles largas, inmensas, varias de ellas superan ampliamente los 500 metros, todo un reto para los buenos pegadores, pero muy nobles, sin pendientes “pierdebolas”, como el 3, que con 513 metros, permite ponerse a tiro de green en dos golpes ya que es tan amplio que se puede usar maderas largas en calle (les aconsejo que visiten su web porque es realmente buena, rápida y con mucha información).

En cuanto a la gastronomía, el barín Garimotxea es simpático, sin pretensiones, pero  cumple bien con las cuatro cositas típicas de la cocina tradicional rural, chuletillas, morcilla, croquetas, etc.

Pero a poco mas de media hora (ellos dicen que menos pero es mentira), está Vitoria y allí, el Ikea, sin duda una de las mejores cocinas del País Vasco.

José Ramón Berriozabal es un gran gourmet, le encanta comer bien y por eso sabe cocinar para quienes compartimos su gusto. Ofrece la posibilidad de combinar platos de cocina tradicional con sus mas rabiosas creaciones, pero en este caso, les aconsejo optar por su cocina de autor, porque no se trata de piruetas sin fundamento, sino de una altísima Nueva Cocina. Su carta cambia continuamente, por lo que es difícil recomendar ningún plato, pero hacía una ensalada de espárragos verdes fritos, con alcachofitas a la plancha y foie natural, que espero que no la quite nunca.

Otra excursión muy recomendable, aunque no alternativa (la visita al Ikea es de obligado cumplimiento), es cruzar la Sierra hacia el Sur, a La Rioja.

La carretera es criminal pero preciosa, hay vistas que bien podrían considerarse como el balcón de La Rioja, pero como de esta comunidad tratamos en el apartado “Jugando en torno al vino” del capítulo La Gran Meseta, pues allí les remito para que puedan elegir los comedores más recomendables.

 
 
 
 

Direcciones para Comer

Arzak    
Alto de Miracruz,  21
San Sebastián - Guipúzcoa
Tel: 943 278 465
 
Zuberoa    
PZ. Bekosoro,  1
Oyarzun - Guipúzcoa
Tel: 943 491 228
http://www.zuberoa.com
 
Karlos Arguiñano
C/. Mendilauta, 13 –
Zarauz - Guipúzcoa
Telf.: 943 130 000
www.hotelka.com
 
Marina Berri
Puerto Deportivo de Zumaya 
Zumaya - Guipúzcoa
Telf.: 943 865 617  
 
Ikea
Av. Portal de Castilla, 27 –
Vitoria - Álava
Telf.: 945 144 747
http://www.restauranteikea.com
 
 
 
 

Dormir

Karlos Arguiñano
C/. Mendilauta, 13 –
Zarauz - Guipúzcoa
Telf.: 943 130 000
kahotel@karlosnet.com
 
Hotel Urturi  
info@hotelurturigolf.com
 
Hotel Hamara
Brigitte y Michel Geuther
Rue de Silhouette
Biarritz – Francia
hamara@hamarabtz.com
 

 
 y Jugar

Real Golf Club de Zarauz
Lauaxeta kalea, 7 –
Zarauz - Guipúzcoa
Telf.: 943 830 145
 
Izki golf
Urturi - Álava
Telf.: 945 378 262
izkigolf@izkigolf.com
 
Golf de la Nivelle
Place William Sharp –
Ciboure - San Juan de Luz - Francia.
Telf.: 559 471 899
 
 
Escrito por el