Sindicación de contenidos
Boletín electrónico
Contacto
Mapa web
Logo de FacebookLogo de Google +Logotipo Twitter
 
boton pinteres
Imprime ContenidoEnviar a un Amigo
 

${estadoCorreo}

 

Asturias, Paraíso Natural ... de Golf y Gastronomía.

 

Publicado en el libro, Mis mejores Escapadas de Golf y Gastronomía, que salió al mercado en 2006 y ganó el premio Gourmand World Cookbook Awards como la mejor guía de turismo del mundo de ese año.

Me parece superfluo hablar de las bellezas naturales de este pequeño principado porque cualquiera que haya pisado estas tierras sabe que son únicas. Como dijera un cronista alemán del XIX: “Es como Suiza, pero con  mar”.

De sus joyas arquitectónicas, tampoco voy a hacerlo, porque los aficionados a las piedras, saben que aquí se encuentra la mayor concentración de prerrománico de Europa.

¿De su gastronomía? Hombre, tratándose de una guía que toca ese tema parece obligado, aunque ya se ha repetido demasiadas veces que está entre las tres mejores del país y será mejor no dar coba a los restauradores porque ya se lo tienen bastante creído. Además, existiendo la guía Asturias gastronómica, pues lo mejor es recomendarles que la compren, porque ahí tienen toda la chicha (¿Se ha notado que también es mía?).

Pero ¿y del golf? Del golf nadie ha dicho nada y sin embargo este es el paraíso de los golfistas. Más puntualmente, yo diría que de los golfistas pobres, de los nuevos golfistas, de los que practicamos este deporte ahora, cuando España cuenta con campos municipales, porque quizás, para esos otros señores que pueden pagar 250€ por un green fee y 1.000€ diarios por una suite, otros destinos como Marbella, Innisbrook, Augusta National, Joondalup, Chateau Whistler o St. Andrews, les resulten más atractivos, pero para quienes no podemos enchufarle a la Visa 10.000€ o 20.000€ por pasar una semanita de golf, Asturias es un verdadero sueño.

Nada menos que una docena de campos, todos de libre acceso, con greenfees que oscilan entre los 19€ y los 45€ y que, si nos situamos en el campamento base de Gijón, podemos considerar que tres están a tiro de piedra, otros cinco a un cuarto de hora y el resto, entre media hora y una hora de coche.

A eso hay que sumarle la más fascinante concentración de hoteles rurales existentes de España (si no me creen, echen un vistazo a www.casonasasturianas.com ) y, por supuesto, una oferta gastronómica tan exquisita como variada, porque en Asturias no solo hay restaurantes de cocina de autor con estrellas, sino que igualmente contamos con magníficos clásicos tradicionales, sidrerías, parrillas, casas de comidas … (compruébenlo en ).

Un consejo, si llevan consigo la guía Michelin, déjenla en la guantera del coche, porque si se fían de sus consejos, saldrán de nuestro pequeño paraíso sin haber probado nada de lo más recomendable. Su criterio es Nueva Cocina sí, Gran Cocina no, y eso, en Asturias, a pesar de contar con la mayor concentración de restaurantes estrellados por habitante de España, es un lamentable error. Hasta el extremo de que en esta selección que les ofrecemos, no hay ni uno solo de esos laureados por “Le Guide”, como dicen los gabachos.

Podemos perfectamente establecer nuestro cuartel general en cualquier hotel, porque la oferta actual es soberbia y cada excursión merece la pena (dormir en Covadonga y desplazarse cada día a un campo diferente, es perfectamente viable porque apenas hay una hora de camino y en cada campo hay magnificas instalaciones que nos permiten salir como un dandy después de un terrible partido), pero aún así vamos a establecer tres campamentos base, Oriente, Occidente y Centro.

Gijón, cuartel generalCampo de la Llorea en Gijón 

Como apuntábamos, la Escapada propiamente dicha es Gijón, ya que cuenta con un magnifico hotel, el Palacio de la Llorea Golf Spa, situado en el corazón del campo de golf del mismo nombre.

Gracias, o por culpa de este hotel, ya están llegando turistas a jugar en nuestro campo (es mi club), pero aún se puede disfrutar de su paz, de su buen ambiente y de unas instalaciones que para sí querrían muchos de esos privados a que nos referimos anteriormente en Euzkadi o Cantabria.

Ya sé que no se puede hacer, pero hay  algunos carbayos (robles) tan maravillosos, como el que está casi escondido entre los hoyos 10 y 14, o el del green del 8, que apetece dejar los palos y pasar la tarde bajo su sombra, comiendo un bocadillo de carne y viendo sufrir a los golfistas salvar el temible barranco del 10.

Desde aquí, además de disfrutar de este gran campo, podemos saltar al resto de la docena con que cuenta Asturias.

A cinco minutos están el Tragamón, un 9 hoyos muy simpático porque hay que jugar entre manzanos y Castiello, el decano (merece la pena pagar uno de los  greenfees más caros de Asturias solo por pasear sobre sus elegantes calles y bajo sus majestuosos árboles).

A medio camino entre Gijón y Oviedo (normalmente de una ciudad a otra se tarda un cuarto de hora, así que calculen), está el otro privado, aún mas caro y más pijo que Castiello, La Barganiza, muy duro y sin demasiados encantos.

Casi al lado, La Fresneda, un 9 hoyos con doble circuito para hacer 18, muy técnico, pero delicioso, encantador, un juguete. Además tiene la ventaja de contar con un excelente sistema de drenaje natural que permite jugar hasta los más crudos y lluviosos días de invierno.

Oviedo cuenta con otros dos, La Morgal y Las Caldas.

El primero no merece la pena porque es un 9 hoyos llano, sin gracia, sin vistas, y situado en una zona industrial.

El segundo es una pasada, pero demoledor y para handicaps bajos, porque el hoyo 3 puede descorazonar a cualquiera. Está situado en un majestuoso valle, rodeado de bosque autóctono, cruzado de lado a lado por un río que da mil quebraderos de cabeza, pero que fascinante.

Este campo tiene el valor añadido de que su club social cuenta con un magnífico cocinero, Arturo Estrada-Nora, por lo que merece la pena planificar la partida para comer allí (cuenten con que para hacer 18 hoyos hay que estar muy en forma porque los desniveles son de aúpa y aquí no hay buggis).

Desde Gijón también podemos ir al de Villaviciosa, porque se tardan cinco minutos (de reloj), incluso al de Ribadesella (poco más de un cuarto de hora) y hasta al de Llanes, porque se llega en media hora de preciosa autopista.

Un poco más complicado está Cierro Grande, el campo de Occidente, porque ya nos metemos en una hora larga, y con tráfico, más aún, porque de momento hay 80Km de carretera de doble sentido y con el temible paso de Navia, lo que puede dar disgustos en días señalados.

Respecto a los hoteles hay oferta para todos los gustos, rurales, urbanos, históricos, minimalistas, etc., pero contando con un formidable palacio Golf & Spa de **** (me imagino que por cuestiones fiscales no tiene las *****, pero las instalaciones son de lujo), pues para qué buscar más. Además está alejado del mundanal ruido, pero a un par de kilómetros de la autopista, lo que permite ponernos en cualquier punto de Asturias en un periquete.

¿Y de comer qué? Pues de comer todo, tanto que solo voy a darles un pequeño itinerario para que conozcan a vuela pluma la desmesurada oferta gastronómica a que hice mención en el prologuillo.

Gijón es la capital de las sidrerías, por lo que deben visitar al menos una, aunque solo sea para tomar un aperitivo, porque lo cierto es que son lugares bastante ruidosos e incómodos. La preferida por los entendidos en sidra es El Cartero, pero a dos pasos está La Zamorana, que además de su popular barra, tiene un comedor más tranquilo donde pueden degustar los mejores mariscos del Cantábrico (ojo a la cartera).

Otro lugar simpático es el Mesón Sancho, el restaurante con la cocina más diminuta del mundo (échenle un vistazo porque no se lo van a creer), pero donde preparan una parrillada de riñones y mollejas que nunca olvidarán.

Si quieren ver barcos, en el puerto deportivo hay dos comedores totalmente opuestos, uno es El Puerto, un comedor elegante y cocina internacional, línea Escoffier, el otro El Vesubio, una pizzería. Sí, sí, no se asusten, recomiendo una pizzería, pero cuando prueben sus antipasti y su mozzarela (la elaboran ellos), ya me contarán.

Si van a jugar a La Barganiza o a La Fresneda, allí mismo tienen dos restaurantes de esos recomendables para darse un homenaje, El Llar de la Campana, con una magnifica parrilla para hacer carnes y pescados a la brasa, y con una de las mejores fabadas del reino, y La Venta del Jamón, una preciosa casona que recuerda un chalet suizo, con una cocina creativa pero de sabores tradicionales. Como un hibrido, pero de gran calidad, sobre todo en los arroces, algo en lo que Asturias pincha estrepitosamente (en muchos sitios les ofrecerán su especialidad de arroz con bogavante, no piquen).

También merece la pena la escapada hasta Oviedo, porque tiene unas vinaterías, como Entrevinos, divertidísimas, pero sobre todo, por disfrutar de uno de los más grandes restaurantes de España, Casa Fermín, un clásico reformado, un maestro de maestros, el Ducasse del Principado.

Y como ya les he hablado de grandes clásicos, sidrerías, parrillas, cocina de autor, tapeo e informales, pues solo me queda por citar una casa de comidas, que puede ser El Chato, un comedor para comer como hace cincuenta años y divertirse con las discusiones de las hermanas Fernández Banciella. Está un poco a desmano, en la antigua carretera de Galicia, la de La Espina, pero si van a jugar, o simplemente a tirar bolas, a Las Caldas (el valle es una preciosidad y cuando rehabiliten el balneario, será una escapada importante), les pilla a un paso.

Picos de Europa y el concejo de las 38 playas 

Pico del Naranjo de BulnesSe imaginan estar jugando entre onduladas praderas perfectamente cuidadas, contemplando, a vista de pájaro, de un lado, los más fascinantes acantilados del Cantábrico, con sus diminutas y coquetas playas, y esos pueblines que parecen Belenes en miniatura y por otro, los escarpados riscos de la Sierra del Cuera y las nevadas cumbres del macizo de los Picos de Europa.

Bueno, pues así es el campo de La Cuesta de Llanes.

La escapada, de acuerdo con nuestras premisas,  es solo relativamente legal, porque los hoteles están un poco separados, aunque a no más de cinco kilómetros.

En el mismo Llanes hay uno con Spa, La Hacienda de Don Juan y hacia el monte (no se asusten, está equidistante), en la Pereda, una deliciosa aldea cuidada como si fuese una casita de muñecas, está La Posada de Babel, uno de los hoteles más carismáticos y personales que puedan imaginar.

A menos de un cuarto de hora (hay autopista), en Ribadesella, la mayor  playa del Oriente, en primera línea está el hotel Villa Rosario, un magnifico palacete donde disfrutar del sosiego del Cantábrico como lo hicieron nuestros abuelos indianos.

En este municipio, aunque un poco separado del pueblo, hay otro peculiar campo, La Rasa de Berbes, igualmente con unas vistas sobrecogedoras, pero mas agreste, de hecho su principal problema son los desaguisados que preparan los corzos y jabalís que gustan de retozar por los greenes y que, en no pocas ocasiones, inconscientes del riesgo que corren (los drives los carga el diablo),  se acomodan en alguna calle a ver como disfrutan los turistas.

Siguiendo camino hacia el centro, a otro cuarto de hora, está Villaviciosa, ciudad imperial y con un prerrománico que merece la pena sacrificar una mañana de golf para ver algunas de sus iglesias.

Tiene también un precioso hotel ubicado en un caserón indiano del siglo XIX, La Casona de Amandi y un campo de golf, duro y sin rematar, pero con bonitas vistas.

Respecto a la manduca, el oriente de Asturias es un verdadero paraíso para los gourmets.

Tanto si buscan cocina sofisticada, como si quieren comer como paisanos, aquí tienen donde elegir, tanto que, como ya les adelanté, sería mejor que comprasen nuestra guía Asturias gastronómica, sin coña, porque, para hacer justicia, para dar una información medianamente veraz, me llevaría medio libro.

Si se quedan en Llanes, hay dos comedores de cocina tradicional más que recomendables, Barlovento y El Jornu, este último en Pancar, a un par de kilómetros.

En Ribadesella, La Parrilla, el chigre más anarquista que se puedan imaginar, pero con los mejores pescados de toda la costa, desde el Bidasoa hasta el Miño.

Más fino es La Huertona, con una mezcla de cocina tradicional y creaciones de nueva cocina muy acertadas.

En Villaviciosa ya la cosa cambia, hay sidrerías pero nada realmente recomendable, por lo que, habiendo autopista, merece la pena volver atrás o seguir hasta Gijón.

Y digo volver atrás porque en Arriondas hay dos estrellas Michelin, o sea, una tentación para los amantes de la cocina de autor, Casa  Marcial y El Corral del Indiano.

Y si siguen un poco más allá, o eligen dormir en el Gran Hotel Pelayo del Real Sitio de Covadonga, que es una pasada, en Cangas de Onís está uno de mis comedores preferidos, el restaurante Los Arcos, con cocina tradicional y muchos platos originales del creativo cocinero Ramón Celorio. Además de otros muchos lugares de picoteo, como La Sifonería, El Molín de la Pedrera, o El Llagar de Juan, donde preparan las mejores fabes con almejas de Asturias.

Es cierto que pilla a casi media hora, pero esta zona es fascinante, el parque natural de Covadonga, Los Lagos, Cabrales, Amieva, Ponga. Increíble, solo falta un campo de golf, pero es que no creo que haya ni una hectárea llana para hacerlo.

El Lejano OesteHotel Peñalba 

En realidad ya no está tan lejano ni tan salvaje, porque desde que abrieron la carretera nueva, ya se puede llegar a Castropol en hora y media (desde Gijón u Oviedo), pero es que hasta hace poco más de una década, ese viaje no solo duraba cinco horas, sino que estas eran apocalípticas, surrealistas, una carretera nacional, la 634, el eje transcantábrico,  con miles de camiones y puentecitos romanos por los que hasta los coches tenían que hacer maniobra para pasar de uno en uno.

Era como dar un salto en el tiempo de varios siglos, de ahí su peculiar encanto.

En realidad la escapada viene un poco forzada porque no cumple con las premisas de esta guía, pero el campito de Cierro Grande está cuidado como un jardín japonés, el hotel Palacete de Peñalba, obra de un discípulo de Gaudí, es una preciosidad y, aunque les parezca inverosímil, sus pastos submarinos son los más ricos en fitoplancton y por tanto sus mariscos son los mejores del Cantábrico.

Considerándolo como una subescapada desde Gijón, con parada obligada en el Sport de Luarca para probar su empanada de merluza, les servirá para completar esa imagen idílica que les he prometido de Asturias, aunque bien pueden hacer un par de noches en Figueras, porque el palacete merece la pena y las mariscadas, también.

Direcciones para Comer 

Casa Fermín   

C/. San Francisco,  8
Oviedo
Tel: 985 216 452
www.casafermin.com 

El Cartero 

C/ Cienfuegos,  30
Gijón
Tel: 985 362 558

El Chato

Ctra. De la Espina, 40
Santa Marina de Piedramuelle- Oviedo
Tel: 985 780 710 

El Jornu

Cuetu Molín, 43
Pancar Llanes
Tel: 985 401 615

El Llar de La Campana

Ctra. As-18, Km 11
Pruvia Llanera
Tel: 985 265 836

El Molín Pedrera

C/ Río Güeña, 2
Cangas de Onís
Tel: 985 849 109
www.elmolin.com 

El Puerto    

CL. Claudio Alvargonzález,   s/n.
Gijón
Tel: 985 349 096

Entrevinos

C/ Campomanes, 30
Oviedo
Tel: 985 215 617

La Huertona   

C/ de la Piconera,  2
Ribadesella
Tel: 985 860 553
www.ribadesella.com/lahuertona

La Parrilla

 AV. Palacio Valdés,  33
Ribadesella
Tel: 985 860 288

La Venta del Jamón      

Ctra. AS-18,   s/n.
Pruvia - Llanera
Tel: 985 262 802

La Zamorana

Av. Hermanos Felgueroso,  38-40
Gijón
Tel: 985 380 632

Las Caldas (restaurante del Golf)

La Premaña, s/n 
Las Caldas - Oviedo
Tel: 985 798 400

Los Arcos     

Av. Covadonga,  17
Cangas de Onís
Tel: 985 849 277
http://www.loslagos.as/ 

Mesón Sancho

 C/ Begoña, 18
Gijón
Tel: 985 359 973

Sport   

Pº. Rivero,  9
Luarca
Tel: 985 641 078

Vesubio

C/ Muelle del oriente, 2
Gijón
Tel: 985 349 971

Dormir 

Palacete de Peñalba

Granda s/n
Figueras/Castropol
Tel: 985 636 125
www.hotelpalacetepenalba.com

SPA La Hacienda de Don Juan   

 C/ Pidal  29
Llanes
Telf. 985 403 558
http://www.haciendadedonjuan.com/

La  Posada de Babel

 La Pereda s.n. Llanes
Telf.: 985 402 525
http://www.laposadadebabel.com

Villa Rosario   

 C/ Dionisio Ruisánchez  6
Ribadesella
Telf.: 985 860 090
www.hotelvillarosario.com  

La Casona de Amandi   

San Juan   6
Villaviciosa
Tel: 985 890 130
www.lacasonadeamandi.com

Hotel Palacio de La Llorea

Ctra. 632, s/n
La Llorea - Gijón
Telf.: 985 131 812
http://www.palaciodelallorea.com

 y Jugar 

 Castiello

Castillo de Bernueces - Gijon
Tel: 98 536 63 13
www.castiello.com

Cierro Grande

Rapalcuarto - Tapia de Casariego
Tel: 985 472 519

La Barganiza

La Barganiza - Siero
Tel: 985 74 24 68
www.labarganiza.com 

La Cuesta

Andrín - Llanes
Tel: 985 41 70 84
www.golfacuesta.com

La Fresneda

Ctra. AS 18, Km 6
La Fresneda - Siero
Tel: 985 26 73 01

La Llorea

Ctra. Nacional 632 Km. 62 
La Llorea - Gijon
Tel: 98 533 31 91 

La Rasa

Berbes - Ribadesella 
Tel: 985 86 07 13

Las Caldas

La Premaña, s/n 
Las Caldas - Oviedo
Tel: 985 79 81 32

Madera III

Finca El Tragamón 
Castiello de Bernueces – Gijón
Tel: 98 536 53 79

 

Escrito por el (actualizado: 09/10/2013)