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Mallorca, lujo a la europea.

 

Publicado en el libro, Mis mejores Escapadas de Golf y Gastronomía, que salió al mercado en 2006 y ganó el premio Gourmand World Cookbook Awards como la mejor guía de turismo del mundo de ese año.

Antes de elegir este destino, conviene revisar bien el presupuesto y el tiempo. El primero porque ir a Mallorca de pobre, es como visitar Montecarlo en autobús, o sea, una horterada y una crueldad. Y lo segundo, porque esta isla está en el mismo paralelo que Lisboa, el 39ºN, por lo que en verano se caen los pájaros de calor y en Semana Santa, tanto puede estar de playa, como de abrigo (lo digo porque yo me pasé unas vacaciones jugando al ajedrez).

Pero, por encima de todo, Mallorca es la isla del lujo.

Así como en Canarias hay mil formulas, desde el TodoIncluido hasta verdaderos palacios, en Mallorca todo es lujo. Hay cutreces, pero no merece la pena reseñarlas.

Este rasgo implica que todo está muy bien organizado, por ejemplo hay un grupo francés que planifica todo http://www.mallorcamaster.com , desde la recepción en el aeropuerto, hasta una cena de gala.

De forma independiente, en Internet también hay excelente información general, por ejemplo en www.infomallorca , en deportes, hay un monográfico de golf con todos los campos, con lo que uno puede diseñar y reservar los greenfees de aquellos campos que más le apetezcan.

Una vez en la isla, los puntos de información turística disponen de unos magníficos librillos gratuitos, editados por la Asociación de Campos de Golf de Baleares, donde podremos ver panoramas de cada campo, así como los datos de estos.

Reseñamos tres escapadas, pero en realidad solo es una con dos alternativas, porque las distancias en la isla no son demasiado largas y podemos, por ejemplo, dormir en la zona de la capital y jugar un día en los campos del norte (ojo, que esta isla tampoco es un atolón, y de Palma a Alcudia, o a Punta Rotja, hay una buena hora), otro en Poniente y otro en Levante.

Escapada de Golf y Gastronomía, solo hay una, Son Vida, porque es la única que cumple con los requisitos, las otras son opciones de fortuna, soluciones a imponderables como que en esta no haya ofertas, o que nuestro presupuesto no de ni para las propinas.Campo Son Muntaner

Son Vida es una urbanización de súper lujo situada en un monte que delimita los barrios del norte de Palma. Desde los chalets más altos, hay unas vistas fabulosas de toda la ciudad y su bahía, que merecen la pena ser contempladas.

Hay dos hoteles, el Arabela Sheraton, magnífico, y el Castillo, actualmente en periodo de renovación (se abrirá en junio 2006) y que, según las malas lenguas, será el hotel más suntuoso de la isla y quizás de España. De momento les puedo asegurar que las vistas son de escándalo.

Pero como los precios del Castillo serán a tenor de las vistas, pues nos centramos en el Arabela, que tampoco es manco.

Está a pie del campo Son Vida (el hoyo 18 termina en la piscina) y, como es lógico, tiene precios especiales para los clientes del hotel.

Cuenta con uno de los restaurantes más prestigiosos de la isla, por lo que podemos acudir a él ese día que estamos más cansados de la cuenta y no nos apetece bajar a la ciudad, porque, hay que decirlo, aunque está a diez minutos del centro, para salir del complejo hay que pasar por unos arrabales de lo menos gratificantes.

Hay dos campos, el Muntaner y el Son Vida. 

El primero es exclusivo para socios y huéspedes de los hoteles del complejo, que cuentan con una vannette cada diez minutos para trasladarse. Es magnífico, difícil, variado, con cambios de ritmo continuos, considerado como uno de los grandes del mundo. Un recorrido que cambia continuamente de escenario y en el que pasamos de cobijarnos a la sombra de un majestuoso pino mallorquín, a evitar dar de lleno a un olivo milenario patrimonio de la Humanidad y protegido por el Gobierno balear y no sé cuantas asociaciones ecologistas más. A lo lejos un castillo y, entremedias, una serie de lagos que, en sucesivas cascadas, recorren medio campo, dando cobijo a centenares de multicolores aves exóticas. Vamos, que no hace falta ni jugar para disfrutar de tan paradisiáco lugar.

Para comer, Palma es la gran oferta, sobre todo en plan cosmopolita. Hasta tienen un chino recomendado en la Michelin, el Gran Dragón III.

En el paseo marítimo (Av. Gabriel Roca), frente a los yates (esquina con la calle Monseñor Palmer), en apenas cincuenta metros tenemos un indio excelente y maravillosamente ambientado, el Baisakhi, un japonés más que aceptable, el Samurai, varias cervecerías y bares de tapas, y el gran Koldo Royo, estrella Michelin y cocina seria, aunque a él le encante hacer el saltimbanqui (pueden verlo en http://www.afuegolento.com/).

Pero si quieren disfrutar de lo lindo, no se pierdan el Malvasía, un extraño local que fue tienda de vinos antes que restaurante, por lo que cuenta con una de las mejores cartas de vinos de España. Juan, el propietario (cuando le vean, comprenderán muchas cosas), es un enamorado de la buena mesa y brinda a sus clientes lo que a él le gustaría comer. Aquel inolvidable día, nos puso unos chipirones de potera emulsionados con aceite crudo, divinos. Rovellons en su jugo, impecables. Un increíble tataky de atún, pescado el día anterior, que pesó 300Kg., un lujo difícil de encontrar, y un arroz con salmonetes que jamás olvidaré porque, inconcebiblemente, los lomitos de pescado ¡estaban en su punto! Les aseguro que fue toda una experiencia. Está un barrio bastante poco apetecible, pero merece la pena el desplazamiento.

Desde Son Vida podemos perfectamente jugar en los campos de Poniente, Andrax y los tres de Santa Ponsa. Estos últimos son todo un complejo para los jugadores serios.

Si quiere usted, querido lector, darle duro a la pelotita, quizás sea mejor dormir en el hotel PortAdriano, un magnifico hotel Spa con servicios de traslado y demás, y machacarse en estos cinco campos, porque totalmente diferentes unos de otros (de hecho el Santa Ponsa II tiene el recorrido del 1 al 9, todo entre pinos y vistas idílicas, y del 10 al 18, para sudar la camiseta a pleno sol y con laguitos, una monada). La ventaja está en las ofertas y, teniendo en cuenta que de todas todas hay que alquilar coche, pues tampoco es descabellado.

El de Andrax está en una cala de ensueño, pero está abarrotado y no son demasiado hospitalarios con los españoles, así que por mí, visita, foto, y vuelta a casa.

De manduca, bah.

En esta zona está el famoso Tristán, viene en todas las guías así que no hace falta citarlo, salvo para aconsejarles que si quieren machacar más de 200€ per cápita, es el sitio ideal. No es que me parezca mal, pero cuando te soplan 150€ por el menú degustación, bodega aparte, pues esperas que al menos la copa de cava de bienvenida y los cafés, estén incuídos en el repertorio y no que te claven, y repito ¡claven!, otros 50€ de vobilis vobilis, que diría Cervantes.

Hay comedores divertidos y hasta interesantes, como el Ceibo, Las Velas o el Nero, en Santa Ponsa,  el Petit Bistrot y Ses Forquetes, en Palmanova, o incluso parrillas populares con buenos productos, como el Mesón Son Ferrer en la urbanización Son Ferrer, pero cambian tanto de dueños y cocineros, que lo que hoy es excelente, mañana puede ser basura, así que, como es gastronomía de fortuna, pues tanteen, que el riesgo no es grande.

La zona de Llevant es mucho más tranquila, de hecho la mayoría de los famosos y multimillonarios que tienen su segunda casa en la isla, escogen esta zona porque es más discreta.

Castillos, torres, olivares, encinas, almendros, grandes extensiones de monte autóctono completamente salvaje, calas de ensueño, acantilados espectaculares, la Mallorca que enamoró a Camilo José Cela hace medio siglo, hasta el punto de trasladar su residencia a esta isla.

Para vivir esa nostalgia, les recomiendo Eurotel, todo un histórico.

Desde 1965 se mantiene como uno de los enclaves más exclusivos de la isla y está a tiro de piedra del campo Son Servera (http://www.golfsonservera.com), uno de esos coquetos 9 hoyos que no vienen en los mapas, guías, folletos o Internet, pero que pueden ser un lugar muy agradable si se quiere hacer esta escapada de forma más relajada. Tiene un magnífico talaso, playita privada, piscina coqueta con pinos gigantes, hasta un buen restaurante, todo lo necesario para que esa Mallorca mágica entre por los poros, porque a Llevant, no se puede venir con prisas, entre otras cosas porque entre plato y plato, pueden tardar tranquilamente una hora. Aspiren la tranquilidad de Punta Rotja, disfruten de ese maravilloso añil del Mediterráneo y olviden esas ideas homicidas que cruzan por su mente cada vez que ese camarero nigeriano pasa una y otra vez por delante nuestro, con el mismo cenicero, haciendo caso omiso de nuestras suplicas por una cerveza.

Un comedor muy agradable es la Finca Es Serral, una casa payesa reconvertida donde podremos probar el frit de freidura, o los cabritos asados, cocina de la tierra, sabrosa, contundente, ideal para cenar prontito, después de un buen palizón de golf.

En la misma onda de cocina mallorquina autentica y entorno con encanto, está Es Molí d’en Bou, en Sant Llorenç des Cardassar.

En plan fino, nueva cocina y esa cosas, está la Gamba de Oro, en Cala Millor y,  en el mismo pueblo pero más informal, Sa Bodegueta des pí, , hija de Sión, el dueño de Sa Punta, el de Cala Bona (el de la llampuga). Todo en un puño y bien documentado por Manolo Tarilonte, el director comercial de Eurotel y buen gastrónomo, como garantizan sus orígenes compostelanos, fíense de él, aunque sea gallego.

Otra opción para alojarnos, más elegante, selecta y restringida, es el Ses Rotges, un precioso castillo medieval que ofrece el valor añadido de contar con la cocina de Gérard Tétard, una de las más prestigiosas de la isla, aunque de corte netamente francés.

En ambos casos, como para jugar hay que coger el coche, pues va en gustos, porque, a pesar del refinamiento, en Ses Rotjes los precios tampoco son desorbitados, aunque claro, lo que no hacen son paquetes oferta como en Eurotel.

Como campos serios en la zona están el de Canyamel y el Pula. La diferencia está en el trato. En el primero es  tan amable que nos sentiremos como en nuestro propio club, en el Pula hay mal rollo, de hecho en la isla, todo el mundo tuerce el ceño para hablar de su propietario y es lástima, porque tiene un bonito hotel.

Yo recomendaría hacer cuatro noches en Palma, y dos o tres, ya con más calma, en Levante,  contando más con reposo que con gastronomía.

En el extremo más septentrional, hay otros dos campos preciosos, Alcanada y Pollensa, incluso con magníficos hoteles a pie de golf, como el Cala Sant Vicenç, un Relais & Châteaux de esos inolvidables, pero nos parece más completo dormir en Son Vida y hacer esta visita como excursión de un día, mejor que a la inversa, ya que en el norte hay menos opciones, mientras que en el sur-oeste, además de la capital, que es un aliciente en sí, tenemos más de media docena de campos fabulosos.

Lo que sí hay allí es buena cocina marinera. Restaurantes como el Clivia en Pollença, para comer como Dios manda, o el Can Puñetes, en el puerto de Alcudia, si se prefiere en plan picoteo, harán de esta,  una excelente excursión de golf y gastronomía. 

Es más, si usted querido lector, es de esas personas afortunadas que pueden permitirse el lujo de tomarse quince o veinte días de vacaciones golfísticas, junto a Asturias y a la Costa del Golf, Mallorca es ese destino ideal, ya que cuenta con mas de veinte campos que se pueden coordinar desde estas dos escapadas propuestas.

Y no desprecie coger algún día de descanso para visitar los sitios monumentales de la isla, como Valdemossa y de paso probar cocinas fuera de ruta de golf, como el Celler Can Amer, en Inca, una antigua bodega rehabilitada donde hacen cocina tradicional y de alto nivel. Y ya que hablamos de Celler (en mallorquín quiere decir bodega), por la zona de Binissalem hay grandes vinos y bodeguitas preciosas donde seremos bien recibidos y podremos conocer esa otra Mallorca, la agrícola, con pueblines preciosos como Consell o el propio Binisslem. Como en Cacún, vaya, lo mismito.

Direcciones para Comer 

Ses Rotges

C/. Rafael Blanes, 21
Cala Ratjada, Mallorca
 Tel. 971 563 108
http://www.sesrotges.com 

Koldo Royo

AV.Ingeniero Gabriel Roca, 3 
Palma de Mallorca
Tel.:  971 732 435

Finca Es Serral

Ctra. de Cala Torta, km 5.
Artà  Mallorca
Telf.: 971 835336

Malvasía

Joan Bauza, 43
Palma de Mallorca
Tel.:  971 240 086

 Dormir 

Eurotel Golf Punta Rotja

Costa de los Pinos - Son Servera - Mallorca
Tel.: 971 816 530
http://www.eurotelmallorca.com

PortAdriano Marina-Golf&Spa

El Toro – Port Adriano – Calviá Mallorca
Telf: 971 237 323
http://www.hotelportadriano.com/home.php?lng=es

Castillo Hotel Son Vida

C/ Raixa 2, Urbanización Son Vida,
Palma de Mallorca,
Tel: +34 971 79 00 00,
http://www.hotelsonvida.com/
 

Arabella Sheraton Golf Hotel Son Vida

Carrer de la Vinagrella s/n
Palma de Mallorca,
Tel: +34 971 78 71 00
http://mallorca-resort.cya4.com/es/home.html

 y Jugar 

Canyamel Golf

Adva. d'Es Cap Vermell, s/n  Capdepera, Mallorca
Tel.971 84 13 13
http://www.canyamelgolf.com/

Golf Son Vida

Urbanización Son Vida,  Palma de Mallorca
Tel: 971 79 12 10
 Web: http://www.sonvidagolf.com

Golf Santa Ponsa

Avda. del Golf s/n
Santa Ponsa - Mallorca
Tel.: 971 690 211
www.habitatgolf.es

Pula Golf

Ctra. Son Servera a Capdepera, km. 3
Son Servera - Mallorca
Tel: 971 817 034
http://www.pulagolf.com

Son Muntaner Golf

Urbanización Son Vida,  Palma de Mallorca
Tel: 971 78 30 30
http://www.sonmuntanergolf.com/

Escrito por el (actualizado: 11/01/2014)